La espiritualidad del canto Höömii llenó el Patio de los Naranjos de una espiritualidad especial. Un canto tradicional de las tierras de Mongolias que se transmite de generación en generación y que requiere de muchos años de aprendizaje. El grupo Hosoo and Trasnmongolia cautivó a un público sorprendido y agradado al mismo tiempo por la exótica propuesta del festival Alamar.
Segunda noche y segundo lleno. En esta ocasión, ayer miércoles, era para disfrutar de una propuesta cultural que llegaba desde Mongolia, y con una formación que hace gala de lo que por esas tierras se identifica como el canto höömii. Se trataba del grupo Hosoo and Transmongolia, proveniente de las montañas de Altai. Una sorprendente formación que hace sonar, a la vez, dos tonos con la voz humana. Particularidad que identifica a este tipo de canto que se arraiga en esta cultura.
La semana continúa, esta noche con música y danza hindú, pero, desde hoy, en la Plaza de la Catedral; el ritmo celta y el sonido de la gaita de Cristina Pato, mañana viernes en el mismo escenario; y el flamenco fusionado con blues y soul en la voz y la guitarra de Raimundo Amador en la noche del sábado, también en la Plaza de la Catedral. Es la primera semana del Festival Alamar 2009 y la respuesta de público está siendo un aliciente para este décimo aniversario.