‘Paco Gómez. Orden y desorden’ es posible gracias a la colaboración con la Fundación Foto Colectania, que custodia el archivo completo del fotógrafo, formado por 25.000 negativos y más de 1.000 fotografías. Es una exposición coproducida por la Fundación Foto Colectania, el Ayuntamiento de Pamplona y la Diputación de Huesca.
El primer contacto del Centro Andaluz de la Fotografía con Gómez se produjo en 1991 con motivo de la exposición Grupo Afal. 1956-1991, comisariada por el Premio Nacional de Fotografía Carlos Pérez Siquier, que reunió los trabajos de nueve grandes fotógrafos de AFAL entre los que se encontraba Paco Gómez. Participaron con 20 imágenes de sus primeros y últimos trabajos. El CAF conserva en sus fondos estas imágenes realizadas en su primera etapa en blanco y negro (años 50 y 60), y posteriormente en color (años 70 y 80).
“Fue, a mi parecer, el mejor fotógrafo de mi generación. Ni más ni menos”. La frase es de Ramon Masats, pero podría ser de cualquier otro fotógrafo, porque la importancia de Paco Gómez (1918- 1998) en la fotografía española de los años 60 y 70 es no sólo innegable, sino también decisiva para entender una nueva manera de trabajar con la imagen. Y es que la sobriedad, la expresividad y la composición de las fotografías de este autor –que siempre se definió como un fotógrafo amateur- dejaron una huella imborrable en la fotografía contemporánea, que veía en sus sutilezas y silencios una clara visión del mundo.
Paco Gómez. Orden y desorden es la primera gran retrospectiva dedicada a este fotógrafo tras su muerte, ocurrida en 1998. El objetivo está claro: es una muestra definitiva para el conocimiento y valoración de quien realizó algunas de las imágenes más poéticas de la España de la posguerra. Su comisaria, Laura Terré, lo explica con estas palabras: “Se trata de un autor de gusto ortogonal (…). Se sitúa de frente y equilibra los límites del formato, excluye lo superfluo, busca los ejes que tensen el espacio y dispara”. La sencillez ante todo, pero también el silencio y la austeridad son la base sobre la que trabajó Gómez.