‘En la memoria del cante: 1922’ es el último espectáculo producido por el Ballet Flamenco de Andalucía y que el próximo 22 de marzo se estrenará en el Auditorio de El Ejido. Se trata de una recreación y homenaje del Concruso de Cante Jondo celebrado en Granada en 1922 y que marcó un hito relevante en la historia del flamenco.
Así, en este espectáculo dirigido por Rafaela Carrasco, se recupera la soleá de ‘El Tenazas’, la seguiriya de Manuel Torre, la toná de Caracol o la saeta de la Niña de los Peines. En las coreografías se juega incorporando parte de las grabaciones originales que de la época se conservan pero añadiendo elementos que hacen de este espectáculo una visión personal y contemporánea de una cita que marcó el rumbo del flamenco actual.
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Rafaela Carrasco, artista multipremiada, también directora y docente, dirige un cuerpo de baile de ocho bailarines -tres de ellos solistas- y cuatro músicos, con la escenografía de su colaboradora habitual Gloria Montesinos y con diseño de vestuario de Blanco y Belmonte. El Ballet Flamenco de Andalucía ofrecerá representaciones en las ocho provincias andaluzas en el primer trimestre y tiene previstas funciones en el Teatro Alcalá de Madrid, en el Festival de Jerez y en el ciclo ‘Lorca y Granada’ del verano en el Generalife de Granada. ‘En la Memoria del Cante. 1922’ girará también por varios festivales y escenarios de todo el mundo.
En la memoria
Este espectáculo pretende rememorar, a través del baile, a grandes cantaores de la historia del Flamenco y, a la vez, ensalzar la labor de las grandes personalidades del arte y la cultura que promovieron aquella cita, como Manuel de Falla, Ignacio de Zuloaga y un joven Federico García Lorca. La iniciativa contó, además, con el respaldo de intelectuales como Joaquín Turina, José María Rodríguez Acosta, Juan Ramón Jiménez, Pérez de Ayala, Santiago Rusiñol, Óscar Plá o Fernando de los Ríos, entre muchos otros que suscribieron un manifiesto al respecto.
Con este trabajo la creadora Rafaela Carrasco recuerda aquellos días de junio de 1922. Musicar el evento, bailarlo, ponerlo en escena con una visión de más de 90 años de distancia, y también homenajear a aquellos artistas que dejaron su legado artístico: la soleá de “El Tenazas”, la seguiriya de Manuel Torre, la toná de “Caracol”, la rondeña de Ramón Montoya, la saeta de “La Niña de los Peines”, la zambra de “Graná”, la cantiña de “La Macarrona”, la granaina de Chacón, la música de Falla; y por supuesto Federico García Lorca y sus poemas del cante jondo, obra que, aunque no se publica hasta 1931, es leída por el propio poeta poco antes del concurso en el hotel Alhambra.
Rafaela Carrasco apuesta para este proyecto por unos bailarines con una preparación técnica muy completa que les proporciona la mayor calidad e igualdad de cara a realizar la labor de cuerpo de baile y que, a su vez, “sean fuertes personalidades sobre el escenario, contundentes y llamativas, capaces de desarrollar cualquier papel de solista en caso necesario”, según declara; y añade que “pretendo que este proyecto sirva como plataforma donde mostrar a estos nuevos artistas emergentes pertenecientes a una generación muy preparada y con un potencial enorme”.
El espectáculo podrá verse el 22 de marzo, a las 21,30 horas, en el Auditorio de El Ejido. Las entradas valen entre 12 y 15 euros.