Nacido en Buenos Aires en 1977, ciudad donde pasó su infancia, el escritor reside actualmente en Granada, en cuya universidad estudió e impartió clases, y desde donde se ha proyectado como una de los valores más seguros de las letras en nuestro idioma. Como poeta, Neuman inició su trayectoria hace algo más de una década, con la concesión a su libro Métodos de la noche (1998) del Premio Antonio Carvajal.
Muy pronto vendría su consolidación con otros títulos como, El jugador (2000), El tobogán (2002), con el que obtuvo el Premio Hiperión, La canción del antílope (2003), Gotas negras (2003) y Sonetos del extraño (2007). Para entonces, o en realidad desde el principio, el joven escritor ampliaría sus horizontes de escritura hacía otros géneros con un acierto igual de exitoso. Bariloche (1999), su primera novela, fue finalista del prestigioso Premio Herralde, y le abrió la puerta de numerosos lectores de narrativa, lectores que verían confirmadas sus expectativas con La vida en las ventanas (2002), finalista del no menos importante Premio primavera, Una vez Argentina (2003) y, finalmente, El viajero del siglo (2009).
En su labor de narrador Neuman ha ido alternando la escritura de novelas con los libros de relatos, algunos verdaderamente deliciosos si los buscamos en las páginas de El que espera, El último minuto o Alumbramientos. Extremando la brevedad, el autor nos lleva hasta los aforismos de su libro El equilibrista (2005). En 1998 Neuman publicó su libro de poemas mejor y más maduro hasta la fecha: Mística abajo.
Su aparición coincidió editorialmente con la recopilación de toda su producción poética hasta la fecha en el volumen Década (2008). Quizás se trate de un libro ya imprescindible para entender y hablar de poesía, no sólo de la de Andrés Neuman, sino, como su título indica, de toda una década de poesía en español.