El ‘apocalipsis de los insectos’: cerca de 300.000 especies podrían estar en peligro de extinción

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Cerca de 300.000 especies de insectos podrían estar afectados por algún grado de amenaza, lo que estaría llevando a muchas de ellas a su extinción. Éste es uno de los datos arrojados durante el XX Congreso Ibérico de Entomología, organizado el pasado mes de junio por el CIBIO – Instituto Universitario de Investigación de Biodiversidad de la Universidad de Alicante (UA) en el campus universitario.

Cada vez se ven menos insectos como éstos.

Bajo el lema «Detener el declive de los insectos», 165 especialistas procedentes de universidades y centros de investigación españoles y portugueses presentaron los resultados de sus investigaciones y pusieron de manifiesto su preocupación por el estado de conservación de las poblaciones de insectos en todo el mundo.

Cuál es la amenaza que se cierne sobre las poblaciones de insectos

Los especialistas en diferentes campos de la entomología alertaron del grave declive de las poblaciones de insectos en los últimos 30 años, hasta el punto de que la comunidad científica ya denomina a este proceso como el «Apocalipsis de los Insectos»

«Los datos indican que la desaparición local y la extinción de especies en este grupo de animales es un 8% mayor que el de aves, anfibios o reptiles», señala Mª Ángeles Marcos García, catedrática de Zoología e investigadora del CIBIO. Es una grave y en apariencia silenciosa, extinción que amenaza la biodiversidad y el correcto funcionamiento de los ecosistemas. «Este fenómeno mundial afecta a la fauna de manera grave y los entomólogos no podemos quedar impasibles ante esta situación, por lo que deseamos trasladar a la sociedad el mensaje de que el problema es cada vez mayor y que esta pérdida de especies afecta aproximadamente a un tercio de las especies de insectos a nivel mundial», añade la experta de la UA.

Qué consecuencias tiene la extinción de insectos

El problema es muy grave dado que no se trata sólo de la pérdida de especies, sino que está afectando al funcionamiento de los ecosistemas y al mantenimiento de procesos biológicos conformados a lo largo de millones de años de evolución, lo que tiene una directa repercusión negativa sobre la salud del planeta y humana.

Los insectos mantienen la diversidad vegetal y la productividad de los cultivos, gracias a los procesos de polinización ya que más del 80 % de las plantas dependen de los insectos para producir frutos. Además, son los principales agentes que eliminan en la naturaleza los restos vegetales y animales, actuando de recicladores de materia orgánica que nutren los suelos. Las redes de alimentación de numerosos vertebrados dependen de los insectos para sobrevivir y también en los insectos se encuentran los recursos naturales que permiten al agricultor hacer frente a plagas de los cultivos mediante la aplicación de control biológico.

En consecuencia, «los entomólogos de España y Portugal creemos necesario proponer una serie de acciones que pueden cambiar la percepción que de los insectos tiene la sociedad, trasladando a los agentes sociales y administraciones una serie de medidas que contribuyan a detener la pérdida de diversidad entomológica, como se indica en el lema del congreso», señala la catedrática de Zoología de la UA.

«Para que muchos de estos objetivos puedan llegar a ser una realidad se requiere educación e información veraz para toda la ciudadanía. Debe impulsarse este conocimiento en los centros educativos, desde primaria hasta la universidad, e introducirse en cursos dirigidos a profesionales de sectores agrícola y ganadero y de la jardinería, a asociaciones ciudadanas y a administraciones con responsabilidad en medio ambiente», destaca Marcos García.

Congreso Ibérico de Entomología que se ha celebrado en la UA.

Qué medidas ayudan a la conservación de insectos

Durante el pasado XX Congreso Ibérico de Entomología celebrado en la UA, los expertos acordaron el siguiente manifiesto para promover la conservación de insectos:

Fomentar la investigación sobre los insectos en España, apoyando el desarrollo de proyectos de seguimiento y evaluación que permitan conocer su estado de conservación real, facilitando su adecuada protección y frenar su extinción.

Implementar las herramientas necesarias para que los insectos sean considerados adecuadamente como figuras de protección, permitiendo incorporar medidas específicas para su conservación y la protección de sus hábitats.

Impulsar acciones de sensibilización a la sociedad, y programas educativos que pongan de manifiesto los beneficios de los insectos, fomentando la colaboración ciudadana en programas de monitoreo y conservación de sus especies.

– Solicitar a las administraciones que adopten medidas que contribuyan a frenar las principales amenazas para los insectos, evitando la destrucción de sus hábitats.

– Introducir en los proyectos de desarrollo de infraestructuras, medidas correctoras de protección y restauración de los hábitats de insectos y su conectividad.

Potenciar en los jardines urbanos la existencia de hábitats silvestres interconectados con flora autóctona en linderos, rotondas, alcorques y otros espacios sin edificar ya que constituyen importantes hábitats para alimento, lugar de cría y refugio de muchas especies de insectos beneficiosos.

– Cambiar la gestión de espacios urbanos regulando las podas y siegas de plantas silvestres, conocidas como «malas hierbas», principalmente en periodos de floración.

– Potenciar en los ambientes periurbanos la interconexión de hábitats naturales mediante la conservación y favorecimiento de lindes, senderos y vías pecuarias, riberas fluviales, etc.

Promover buenas prácticas agrícolas, potenciando y valorando la agricultura ecológica y el control biológico e integrado de plagas, ofreciendo incentivos a los agricultores por tomar medidas que contemplen la conservación de los insectos.

Buscar alternativas a los tratamientos antiparasitarios al ganado con productos no nocivos para la entomofauna descomponedora.