La Orquesta Ciudad de Almería (Ocal) ha vuelto a maravillar con un precioso programa, este sábado, en el Auditorio Maestro Padilla, en el que se han unido la calidad de los músicos, el talento de los invitados, la originalidad de la propuesta y las nuevas creaciones presentadas. Estaba anunciada como ‘Una Noche de solistas’, y acabó siendo una maravillosa velada de música clásica. Un concierto para enamorar a los almerienses.
Cuatro fueron las propuestas, muy variadas y distintas, y cada una de ellas con sorpresas para hacer más atractiva la actuación. Más de una treintena de músicos, bajo la brillante batuta de Michael Thomas, iniciaron el concierto pasadas las ocho de la tarde para dar entrada a la soprano Laura Sabatel, que estrenó ‘Canciones para soprano y orquesta’, creada por el compositor almeriense Juan Cruz Guevara. Se trata de una artista que ha cantado alguno de los roles más importantes para soprano lírico ligera incluyendo Adina, Zerlina, Rosina, Pamina, Blonde, etc. y demostró sobre el escenario la calidad y calidez de su voz. Espectacular.
Siguió el piano de Paula Coronas, que interpretó la primera de las dos composiciones de Manuel de Falla que se pudieron escuchar. En concreto, una romántica ‘Noches en los jardines de España’, que interpretó con pasión. Es una especialista en música española y se aprecia a la hora de transmitir los sentimientos de la música de Falla. Fue una delicia verla tocar el piano, en primer plano, frente al público, acompañada por los excelentes músicos de la OCAL.
Tras el descanso llegó otra novedad. La oportunidad de escuchar como solista un instrumento curioso, fundamental en las orquestas, pero que rara vez es el protagonista. La tuba, que ha tenido como solista a Luis Leandro Hita, un experto en la materia y miembro de la OCAL. Para la ocasión estrenó ‘Concierto para tuba y orquesta’, de Santiago Báez. “Personalmente tengo una gran expectación por poder dar vida, por fin, a este concierto”, afirmaba antes de la actuación Luis Leandro Hita. El público ha disfrutado del virtuosismo del intérprete, que ofreció además un regalo en forma de una divertida composición, que rememoró sonidos de las películas fantásticas.
El broche de oro lo pusieron la OCAL y la cantaora ‘Argentina’, en el homenaje al centenario de la obra ‘Amor brujo’ de Manuel de Falla. Preciosa fusión de la música clásica con la voz flamenca de la artista. Una emocionante versión, llena de intensidad, con la que narraron la historia, de marcado carácter andaluz, de una muchacha, Candela y su amor por Carmelo.
