Los Cursos de Verano de la Universidad de Málaga, organizados por su Fundación General (FGUMA), han celebrado su segunda jornada hoy en Ronda y Vélez-Málaga. Uno de los seminarios ha sido el de “Claves para optimizar nuestra salud cerebral”, que se ha desarrollado en el Convento de Santo Domingo de la ciudad del Tajo.
Entre los ponentes que han participado en el programa de hoy ha estado Ana González-Pinto, directora científica del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM), que ha pronunciado una conferencia sobre cómo puede prevenirse la enfermedad mental, abordándola desde una perspectiva multidisciplinar.
La especialista ha relatado algunos de los factores que influyen de manera directa en este caso, haciendo especial hincapié en las rutinas y hábitos de vida saludable, que pasan por el ejercicio físico, evitar el sedentarismo, alimentación rica en fruta, verduras y pescado o el sueño, entre otros. Además, se ha referido a algunos más específicos que no solo ayudan al cuidado del cerebro, también de la salud física, como el control de la ansiedad o la soledad, matizando que, para que esta prevención tenga eficacia, deben tomarse con contundencia. “Todos estamos en riesgo de padecer una enfermedad mental. Por ejemplo, la depresión puede llegar a afectar a lo largo de la vida al 20 por ciento de las personas”, especialmente si ya se ha atravesado un episodio depresivo, ha aportado.
Por ello, ha presentado en su ponencia un artículo en el que se evidencia el riesgo genético de padecer depresión, que tiene un componente genético del 50 por ciento, y cómo los buenos hábitos influían en esta población positivamente. “Se comprobó que, teniendo un estilo de vida saludable, el riesgo de los que tenían mayor carga genética era similar a los que tenían una menor predisposición”, ha continuado.
Además, González-Pinto ha mencionado algunos de los trastornos con mayor prevalencia en la actualidad, diferenciando entre enfermedades de salud mental con malestar emocional, ya que, ha reconocido, hay confusión a nivel social con estos términos. En este sentido, ha señalado, además de la depresión, la esquizofrenia, el trastorno bipolar y el obsesivo-compulsivo o la anorexia nerviosa como los de mayor importancia y ha precisado que a veces, antes de que se desarrollen, pueden aparecer una serie de malestares emocionales en los que sería “ideal” hacer prevención desde el espacio sociosanitario. En consecuencia, ha resaltado el valor de implicar no solo a las instituciones médicas y políticas, también de establecer acciones de voluntariado y poner el foco en la detección temprana.
Por último, y en cuanto a la cura definitiva de algunas de estas enfermedades, la conferenciante ha narrado que existen hoy día bastantes tratamientos con fármacos efectivos, pero que deben combinarse con terapias psicológicas para un éxito mayor. “La enfermedad mental es el producto de la interacción entre la biología y nuestro ambiente”, ha reiterado. De ahí que haya apostado por aunar distintas áreas de conocimiento para avanzar en el cuidado de la salud de manera integral. “Lo que protege al corazón, también protege al cerebro”, ha concluido.
Andalucía, ejemplo a nivel nacional de conservación del patrimonio histórico
En esta segunda jornada también ha llegado a su fin el seminario “Hacia un nuevo derecho del patrimonio histórico” con la conferencia de Araceli Pereda, presidenta de Hispania Nostra, una asociación sin ánimo de lucro que trabaja en la defensa, promoción y puesta en valor del patrimonio cultural y natural promoviendo la participación ciudadana. Precisamente, sobre la implicación social ha versado su discurso, centrándose en la importancia de integrar a todos los agentes, políticos y civiles, en esta causa. “No se ama lo que no se conoce. Pero si se conoce se ama, se cuida, se respeta y es mucho más fácil”, ha comentado.
Pereda ha reconocido que falta todavía educación en cuanto a la conservación del patrimonio, pero que en los casi cuarenta años que lleva la actual Ley de Patrimonio en vigor se ha producido una evolución positiva, sobre todo en cuanto al interés que genera esta temática en la sociedad. No obstante, ha reclamado más recursos para continuar esta labor pedagógica. Sobre los cambios legislativos que son necesarios abordar, la ponente ha indicado que los reglamentos deberían incorporar nuevos conceptos del patrimonio, como el inmaterial, y ha incidido en la necesidad de recoger en la normativa una estructura orgánica conjunta que posibilite la coordinación entre comunidades autónomas.
En este sentido, y refiriéndose a las listas rojas y verdes con las que Hispania Nostra clasifica los bienes patrimoniales que están riesgo y los que han dejado de estarlo porque gozan de protección, Pereda se ha mostrado satisfecha por la posición que ocupa Andalucía en este ranking, en comparación con el resto de regiones, poniéndola como ejemplo de a nivel nacional de conservación del patrimonio histórico. Aunque ha lamentado que actualmente hay en torno a 1.400 bienes en la lista roja pendientes de actuación, la presidenta ha atribuido esta buena situación a la labor del Instituto de Patrimonio Histórico andaluz, una insignia, ha precisado, en salvamento de patrimonio, inventario y educación, destacando especialmente el trabajo que desempeñó en este órgano Román Fernández-Baca. De hecho, la conferenciante ha querido despedirse con uno de los ejemplos simbólicos que evidencian este avance. Europa Nostra, la gran confederación de asociaciones en defensa del patrimonio, a la que pertenece su organización, premió con la distinción Gran Prix al Caminito del Rey, un caso que ha servido como referencia a nivel europeo. “Málaga puede estar orgullosa de otros muchos premios, pero este fue deslumbrante. El jurado estaba entusiasmado con el trabajo del Caminito del Rey”, ha reconocido.
Los Cursos de Verano de la UMA en Ronda cuentan con la colaboración del ayuntamiento de la localidad y el apoyo de otras entidades públicas y privadas, como Fundación Unicaja; la Cátedra ASISA de salud cerebral y cognitiva de la UMA; el Centro de Estudios Iberoamericanos y Transatlánticos (CEIT) FGUMA-UMA; el Grupo de investigación «Andalucía Literaria y Crítica: textos inéditos y relecciones» (ANLIT-C); la Real Academia de Artes y Ciencias de Antequera; Academia Oralitura; Academia Gastronómica de Málaga, Gastrocampus de Innovación de la UMA y Santander Universidades.
Una de cada 98 personas presenta TEA (trastorno del espectro autista)
En la sede de Vélez-Málaga, hoy se ha celebrado la segunda jornada del curso sobre autismo. El profesor de la UMA Francisco Guerrero, director del curso “La condición autista desde su propia mirada”, ha afirmado que de un año a otro los casos de autismo suben un 1,8 por ciento, unos datos que el experto ha explicado recoge la consejería de Educación: “Cada año aumenta, no disminuye, ni se estabiliza”. En cuanto a los factores ambientales que influyen en este incremento de la neurodiversidad autista, Guerrero ha manifestado: “Hay que replantearse qué podemos hacer para seguir teniendo calidad de vida disminuyendo los productos tóxicos, que todos utilizamos, pero que algunos de ellos modifican los genes”. El también director de la Cátedra de Autismo de la UMA ha indicado que desde hace décadas muchas universidades investigan los motivos de este aumento y que en Europa actualmente de cada 98 personas hay una con autismo, “creo que es alarmante”, ha lamentado.
El especialista ha declarado que estas personas se encuentran muchos problemas en la transición hacia una vida independiente y activa: “La sociedad comprendió la inclusión educativa, pero es una asignatura pendiente la inclusión social y laboral, aunque estamos avanzando bastante”. “Son personas muy buenas en sus trabajos, se concentran mucho, sobre todo en tareas mecánicas, lo pueden hacer mejor que otras que no tengan esa neurotipicidad”, ha añadido.
Experta internacional asegura que la clave de la educación del alumnado autista está en la individualización
Este mismo curso ha contado con la participación de Gloria González Tabas, docente líder del profesorado en la JFK Special School, institución de referencia en el Reino Unido, establecida en Londres desde hace más de 60 años y que ha estado involucrada en el desarrollo de intervenciones de atención individual y personalizada para alumnado con necesidades especiales, tanto a nivel local como nacional. La especialista en autismo ha dedicado su intervención a la especialización e individualización en la educación de estudiantes en el espectro: “Alguien me dijo una vez que cuando conoces a una persona autista conoces a una persona autista, no conoces el autismo. Esa es la clave: saber que las personas autistas son personas individuales. No podemos generalizar, porque si generalizamos, entonces no vamos a darles lo que necesitan”.
Tras casi veinte años de experiencia profesional, la especialista ha destacado que el Reino Unido se ha diferenciado de otros países por su dedicación a proyectos de investigación para apoyar a personas autistas en el ámbito de la educación: “Ha pasado por un proceso casi de refinamiento, en el que se han intentado unas técnicas para ver lo que funciona y lo que no. No significa que lo tengamos al cien por cien listo, porque de eso trata la investigación, de seguir siempre avanzando, cambiando y modificando”. En este sentido, ha añadido que la JFK Special School aporta su granito de arena a esta labor en el día a día del centro.
Para concluir, al ser preguntada por el aspecto más importante para mejorar su inclusión en la sociedad, González ha solicitado desarrollar el entendimiento y la comunicación social. “A veces hay un mal entendimiento sobre que a las personas autistas no les interesa establecer relaciones. Eso no es así. Al igual que cualquiera, las niñas y los niños autistas tienen la misma necesidad de conectar con otros seres humanos. Pero si no saben cómo hacerlo, implica una gran barrera”, ha incidido. “Es un placer enseñar a niños autistas. Yo llevo haciéndolo más de dieciocho años y es algo que me encanta”, ha finalizado.
Elvira Roca: “La fragmentación territorial absorbe todas las energías del país”
La reconocida escritora Elvira Roca ha clausurado el seminario que ha dirigido en Vélez-Málaga y que, organizado por la Fundación General de la UMA, ha buscado analizar el “problema” de la unidad territorial de España, tanto desde un punto de vista político, como histórico. “Nadie discute que hay un problema territorial serio en el país”, ha aseverado sobre lo que denomina una “fragmentación”, tema central del curso y que, según sus palabras, “absorbe absolutamente todas las energías que el país pueda tener”. Asimismo, Roca denuncia que “normalmente se tiende a discutir sobre él desde un punto de vista político muy presentista, sin ver cuál es realmente la raíz del problema y sin atender a una trayectoria histórica que tiene mucha más complejidad”.
Desde el punto de vista histórico, la analista ha asegurado que este tipo de situaciones “extremas de absoluta imposibilidad racional” no son inéditas y que ocurren “un par de veces por siglo”. Frente al “régimen democrático que aceptamos todos”, la autora ha criticado lo que ha denominado un “modelo asimétrico” en el territorio español, que no “aporta soluciones”, algo que ya se ha “demostrado durante dos siglos”: “El régimen asimétrico está condenado a ir una y otra vez al fracaso, generando una serie de conflictos internos que terminamos pagándolo todos.”
Para concluir, Roca ha aclarado que no se trata de una cuestión que afecte solo a España, sino que es global y que repercute a las repúblicas hispanoamericanas: “Las dificultades para la estabilización de una administración estatal han sido siempre las mismas aquí y allí por el estado de revolución permanente, la tendencia al caudillismo, la fragmentación política…”. Haciendo mención al título del curso, la escritora también ha resaltado que “el problema” se posiciona tanto en “la derecha” como en “la izquierda”, lo que “arrastra” cualquier punto de vista hacia uno de estos polos e “impide, en líneas generales, una comprensión mucho más uniforme” que ha sido la idea que se ha propuesto en estas jornadas celebradas en la capital de la Axarquía.