Los municipios de Níjar, Lucainena de las Torres, Tíjola, Olula del Río, Alicún, Cobdar, Gádor, Instinción Lubrín, Sierro, Tabernas y Somontín celebran estos días sus fiestas patronales en honor a San Sebastián con diferentes actos. Mientras que las de Lucainena y Níjar ya comenzaron este fin de semana, el resto de municipios se suman el día 20 de enero, reconocido oficialmente como festividad del santo. Así, la tradición consiste en ofrecer a San Sebastián roscos de pan que los vecinos suelen tirar al santo.
Tal es el caso de Lubrín, donde en honor a san Sebastián, patrón de la localidad, se celebra la antigua costumbre de compartir el pan, símbolo primario de la alimentación. No se sabe con seguridad la fecha en la cual comenzó esta tradición de gran arraigo social, pero sí algunas de las causas por las que se pudo originar: tierras de Señorío, campaña militar, epidemias de cólera y peste, y recuperación de las cosechas de cereales después de años de pobreza. Es un acto religioso de ofrenda que está suponiendo para Lubrín un atractivo punto de interés turístico y cultural.
En Lucainena, durante el desfile de San Sebastián por las calles del pueblo, los vecinos dejan caer roscos desde los balcones en señal de ofrenda al santo.
Por su parte, los actos en Níjar comenzaron el domingo con un concierto de la agrupación de la Asociación Cultural ‘Níjar’ y un aperitivo y degustación de chocolate y buñuelos, a cargo de la Asociación de Mujeres. Las fiestas por San Sebastián continúan hoy lunes, a partir de las 21.00, con un castillo de fuegos artificiales en el Colegio Atalaya, amenizado por la banda de la Asociación Cultural Níjar. El martes, 20 de enero, a las 17.30, la iglesia parroquial Santa María de la Anunciación será el lugar donde se celebren los actos religiosos con una misa y, a continuación, la procesión de San Sebastián por las calles de la localidad. Ese día habrá verbena en el Club de la Tercera Edad con ‘Delicias’.
Así, envueltos en carretillas y roscos, San Ildefonso y San Sebastián comparten patronazgo desde principios del siglo XVII, al ser ambos agasajados con noches de fuego en Olula del Río. En las noches de las vísperas, los días 19 y 22 de enero, las calles se llenan de pólvora y fuego. Por la mañana, al paso de las procesiones de los santos, arrojan roscos y roscones a las imágenes, un espectáculo para ver y degustar.
Somontín hará lo propio los días 19 y 20 de enero. La festividad en honor al patrón, San Sebastián, da comienzo con el popular Visperón, que marca el inicio de las actividades. Durante este periodo se entrega a los vecinos cuerva y cacahuetes en los alrededores del Ayuntamiento. Ya entrada la noche, la fiesta prosigue con las carretillas en la Plaza del Mercado. Al día siguiente, 20 de enero, día de San Sebastián, los festejos se inician con la Diana, continuando con la Santa Misa, la procesión y la toma de la Rosca en la Plaza del Santo. Por la tarde, tienen lugar los Moros y Cristianos, que se encargan de “robar” la imagen del Santo en la procesión, y ya por la noche, las fiestas finalizan con cánticos y baile hasta altas horas de la madrugada.
El 20 de enero, día de San Sebastián, otros tantos municipios se unirán a la fiesta. Así, Tíjola, Alicún, Cobdar, Gádor, Instinción, Sierro y Tabernas prepararán sus particulares ofrendas y verbenas como culto a este santo, que ha sido invocado contra la peste y contra los enemigos de la religión desde hace siglos. Es llamado “el Apolo cristiano” ya que es uno de los santos más reproducidos por el arte en general.
