Día Mundial de la Eficiencia Energética

    Francisco Toledano Hoy 5 de marzo se celebra el "Día Mundial de la Eficiencia Energética". Es esta una jornada para reflexionar sobre nuestros hábitos frente al uso sostenible y racional de la energía y es también una ocasión para que gobiernos, instituciones y empresas revisen sus compromisos con respecto al ahorro energético y a la utilización de tecnologías renovables. Ecologistas en Acción-Almería no puede celebrar en esta provincia de forma festiva el Día Mundial de la Eficiencia Energética. En primer lugar esta jornada debiera servir para sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia del uso racional de la energía. Pero los esfuerzos de la administración andaluza para fomentar la conciencia ciudadana, y particularmente la de los jóvenes almerienses, brilla por su ausencia. A diferencia de otras partes de España y Europa, donde se diseñan programas de difusión en la radio y en la televisión públicas, aquí la administración mantiene una actitud pasiva frente a la juventud y a la infancia almeriense en esta materia.

    En segundo lugar, el hecho de que la energía solar, sea una de las más importantes fuentes de energía renovable que dispone nuestra tierra no justifica la destrucción incontrolada de nuestro paisaje. Aprovechamos este Día Mundial de la Eficiencia Energética, para manifestar nuestra denuncia y nuestro profundo rechazo a la diseminación de las huertas solares en Lucainena de las Torres. Estas instalaciones apresuradas de paneles solares suelen estar íntimamente ligadas a acciones de especulación financiera. Estas huertas solares han provocado tanto daño ambiental en su instalación como lo hubiese hecho una macrourbanización, pues se han realizado numerosos desmontes y aterrazamientos en zonas sensibles ecológicamente, causando un grave atentado en nuestro territorio almeriense.

    Igualmente hemos de hacer una reflexión pública sobre los proyectos a corto plazo, y por lo tanto especuladores, de las desaladoras que se están instalando en el litoral almeriense. La desalación es un proceso muy caro, que consume gran cantidad de energía y que además es altamente contaminante. La desaladora de Carboneras no se utiliza al 100% simplemente por un problema de precios. Los agricultores no pueden asumir el precio del agua desalada, y eso que el importe no incluye los costes ambientales ni los de instalación. Se mercadea y se especula con el agua, un recurso natural limitado y escaso, como si se tratara de un recurso inagotable. 

    Una adecuada gestión de la demanda energética debe fundamentarse en la reducción del consumo energético actual y en la mejora de la eficiencia energética. Hacer un uso racional de la energía no significa reducir nuestra calidad de vida, sino usar y producir nuestra energía mucho más eficientemente y aumentar el uso de energías renovables sostenibles.

    Aprovechamos este día para recordar a la ciudadanía que al igual que la economía, que esta íntimamente ligada a la explotación de los recursos naturales, la madre naturaleza no es infinita, y que explotarla de forma desaforada acarreará graves consecuencias para el conjunto de la sociedad. Sin embargo el uso sostenible de los recursos naturales, sin especulaciones financieras de por medio, debería ser la mejor garantía de futuro que inexorablemente le entreguemos a nuestros hijos y a nuestros nietos. 

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