El Consejo de Gobierno de Murcia ha analizado hoy el Plan de Acción Forestal de la Región, que gestionará un patrimonio equivalente a 130 árboles por cada murciano, con una inversión de más de 80 millones de euros hasta 2021 y cuyo objetivo es hacer de esta ‘infraestructura verde’ una fuente sostenible de bienestar, empleo estable y riqueza. Además, pretende convertir los retos del cambio climático en oportunidades y luchar contra la desertificación y el déficit de agua con el que cuenta la Región.
Destinan 80 millones de euros a proteger 200 millones de árboles de Murcia
El consejero de Turismo, Cultura y Medio Ambiente, Javier Celdrán, explicó esta iniciativa, que cuenta con diez programas de acción para cuidar y proteger los 200 millones de árboles con que cuenta la Región. Las propuestas se centran en la gestión de una superficie forestal total de 511.293 hectáreas, lo que representa el 45 por ciento del total del territorio, y que en los últimos años se ha incrementado un 5 por ciento.
El Plan de Acción Forestal de la Región de Murcia para el periodo 2017-2021 busca el mantenimiento de los bosques en buen estado de salud como un elemento esencial para que la naturaleza por sí sola pueda contribuir a mitigar los efectos del cambio climático. Además, contempla otros objetivos y prioridades para hacer de la superficie forestal de la Región una gran economía verde sostenible, generadora de empleo estable. “Hacemos de los riesgos de la desertificación y el cambio climático una oportunidad para generar empleo, avance económico, riqueza y desarrollo social”, indicó Celdrán.
Según las previsiones, las acciones del plan contribuirán a fijar población en áreas rurales y a crear más de 500 empleos estables para personal investigador y personal técnico del sector forestal y para especialistas en la ejecución de estos trabajos para preservar las masas forestales y combatir la desertificación por la ausencia de precipitaciones y el déficit de agua de la Región.
El plan contempla también el apoyo del aprovechamiento sostenible de la biomasa y la obtención de bioenergía en las 308.0220 hectáreas arboladas de Murcia, para contribuir al uso de energías renovables. “Las acciones están diseñadas para proteger la superficie forestal para que tenga mayor vigor y salud, con más acción preventiva para evitar incendios o el efecto de las plagas, además de estar más adaptada para luchar contra la desertificación”, afirmó Celdrán.
Esta iniciativa del Gobierno regional también plantea aplicar más innovación y el uso de las nuevas tecnologías en la gestión forestal, al trabajar con las universidades y empresas de base tecnológica. En el desarrollo de programas de acción se buscarán nuevas formas de uso de la inteligencia artificial para la prevención de incendios o plagas; la monitorización con sensores de áreas boscosas para tener un seguimiento completo y a tiempo real del estado de la vegetación; o el uso de nuevas herramientas como drones y otras tecnologías para apoyar la labor de los agentes medioambientales.
El consejero de Turismo, Cultura y Medio Ambiente explicó que “exploramos nuevas posibilidades tecnológicas para innovar y buscar nuevas soluciones y herramientas para proteger, preservar y gestionar mejor nuestro patrimonio forestal y nuestros espacios naturales”.
Las prioridades y objetivos del Plan de Acción Forestal de la Región de Murcia 2017-2021 se distribuyen a través de 10 programas operativos. El primero es la conservación de bosques ligados a la bioenergía, el fomento de las economías bajas en carbono y la creación de empleo estable en las zonas rurales.
También cuenta con dos programas centrados en el fomento y promoción del sector forestal privado, para que los propietarios particulares vean en los bosques y su gestión un beneficio, no una carga; así como la restauración de zonas afectadas por grandes incendios y el incremento del valor ambiental de los ecosistemas, para que sean más diversos y apoyando a la naturaleza en su proceso de recuperación.
Otros programas son los de planificación forestal, así como la restauración hidrológica y la conservación de suelos, evitando escorrentías o fijando vegetación en las laderas para evitar desprendimientos.
El resto de programas son: infraestructuras verdes y vías pecuarias; producción forestal y equipamientos de uso público; sanidad y estadística forestal; prevención y lucha contra los incendios forestales, que es la de mayor cuantía, con 40 millones de euros, de los que la mitad son para trabajos preventivos; y coordinación de agentes medioambientales.
El consejero concluyó que “este plan persigue hacer la masa forestal más saludable, fuerte, resistente y mejor cuidada, para que sea un motor de crecimiento sostenible ahora y siempre”.