Desigualdad térmica: la nueva discriminación del cambio climático que se estudia con un enfoque nuevo

En el actual contexto de cambio climático y calentamiento global, el análisis del bienestar socioambiental se ha convertido en uno de los principales desafíos para la investigación científica. De este modo, el estudio de las implicaciones sociales del calentamiento térmico, las sequías o la contaminación adquieren una especial importancia en un planeta cada vez más urbanizado.

En esta línea, el profesor del Área de Análisis Geográfico Regional de la  Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, Ricardo Iglesias-Pascual, participa en una investigación internacional que analiza la desigual exposición al calor según el estatus social y la vulnerabilidad de la población en cinco ciudades españolas con diferentes características climáticas: Barcelona, Madrid, Sevilla, Bilbao y Murcia. Este estudio, liderado por el Dr. Szymon Marcińczak de la Universidad de Łódź (Polonia), ha contado con la colaboración de investigadores de las universidades de Łódź, Tartu (Estonia) y la UPO.

El trabajo pone el foco en un aspecto clave del cambio climático: el aumento continuo de las temperaturas y sus implicaciones sociales en entornos urbanos. España, dada su situación geográfica, es especialmente vulnerable al estrés térmico, lo que hace fundamental comprender cómo factores sociales, ambientales, espaciales y morfológicos de cada ciudad influyen en la exposición desigual al calor.

Cuál es el enfoque nuevo con el que se estudia la desigualdad térmica

El innovador análisis se ha realizado mediante un enfoque multiescalar, explorando tres niveles de detalle (300 m, 1000 m y 2000 m). Este planteamiento permite obtener resultados más precisos sobre los determinantes de la desigualdad térmica a escala intraurbana, además de facilitar comparaciones entre distintas ciudades. “El trabajo subraya la importancia de considerar contextos locales frente a las conclusiones de investigaciones previas basadas en ciudades norteamericanas, cuya morfología urbana y patrones de segregación difieren significativamente de las europeas”, explica Ricardo Iglesias-Pascual.

El estudio destaca que las características sociales, como la educación y la densidad de población, están relacionadas con mayores desigualdades en la exposición al calor. Sin embargo, estas relaciones varían según las características físicas y sociales específicas de cada ciudad. Además, se pone de manifiesto que la escala de análisis es crucial para identificar patrones y determinantes de la desigualdad térmica, lo que dificulta extraer conclusiones universales sobre este fenómeno.

Qué tipo de datos se obtienen con este método

“En concreto, en el caso de Sevilla, el análisis multiescalar nos permite observar en los ámbitos diseñados mediante radios de 2000 metros cómo el calor resulta especialmente más intenso en la periferia este de la ciudad, así como el efecto atemperador del río en la zona oeste y centro”, explica el profesor Iglesias-Pascual, quien afirma que a medida que se emplean radios más pequeños, 1000 metros y 300 metros, se concreta la incidencia local del calor hasta al llegar a plasmarse su distribución en las diferentes zonas administrativas de la ciudad, “distribución que coincide en gran medida con las zonas socialmente más vulnerables de Sevilla”, afirma.

Del mismo modo, desde el punto de vista social, el análisis multiescalar desarrollado muestra cómo la relación entre la concentración de población más vulnerable y la exposición al calor en cada ciudad muestra un perfil único. “Las diferencias en los perfiles de exposición al calor entre ciudades pueden atribuirse a la diferente morfología urbana, topografía, elementos ambientales y patrones de microclima intraurbano de cada ciudad”, explica el profesor de la UPO.

Así, este innovador enfoque local y multiescalar no solo permite comprender mejor las dinámicas de exposición térmica en distintas ciudades, sino que también ofrece herramientas más efectivas para diseñar políticas públicas e intervenciones urbanas.

Futuras líneas de investigación

En un momento en que las temperaturas extremas representan una de las mayores amenazas del cambio climático, este tipo de estudios cobra especial relevancia. La investigación subraya la necesidad de complementar los macroanálisis globales con estudios que consideren las características específicas de los entornos locales, tanto en términos físicos como sociales.

Como indica Ricardo Iglesias-Pascual, “el enfoque multiescalar propuesto, el uso de estadística espacial y los enfoques basados en las características locales adquieren una especial importancia para desarrollar una comprensión holística del desafío climático al que nos enfrentamos”.

Así, el equipo investigador plantea seguir avanzando en esta línea con una propuesta de proyecto HORIZON, coordinado desde la UPO, que se presentará en los próximos meses. Este enfoque promete ser una herramienta esencial para desarrollar una comprensión integral de los desafíos climáticos en entornos urbanos y para diseñar estrategias de mitigación más precisas y eficaces.

Esta investigación, publicada en la revista científica Landscape and Urban Planning, se encuadra dentro del proyecto de Generación del Conocimiento del Ministerio de Ciencia e Innovación ‘Dinámicas socioterritoriales metropolitanas y políticas públicas en un entorno de incertidumbre’ (DINAMET II), dirigido por los profesores de la Universidad Pablo de Olavide María Ángeles Huete García y José María Feria Toribio.