David Callejón ingresó en la Universidad de Almería (UAL) en los albores de la informática, y ha vivido en primera persona la expansión de las tecnologías de las comunicaciones y la digitalización del Campus almeriense. Licenciado en Informática, en el año 1995 comenzó su andadura en la UAL con una beca en el Servicio de Informática, donde ha desarrollado su carrera profesional. Ahora es jefe de Sección y director de Implantación de Teletrabajo para el personal técnico, de gestión y administración y servicios (PTGAS), así como consejero del Consejo Social de la UAL en representación del PTGAS.
Desde su experiencia, David Callejón asegura que “la Universidad de Almería desde su nacimiento, siempre ha sido un referente en cuanto a la informática. Al ser una universidad nueva, el Rectorado desde el principio apostó por la tecnología y contó con trabajadores jóvenes que se manejaban bien con las tecnologías”. En la práctica se traduce en unas infraestructuras modernas, con más de 3.000 ordenadores, pioneros en el teletrabajo y una amplia red de servicios para la comunidad universitaria y para también las empresas en sus relaciones con la UAL.
Esta frase la corrobora recordando “nuestra rápida respuesta durante el confinamiento por la pandemia del Covid. Si la alerta se anunció un viernes, el lunes siguiente todo el personal ya estaba teletrabajando y el profesorado impartiendo una docencia 100% virtual, que hoy en día aún se utiliza para ciertas asignaturas. Fuimos la primera organización de la provincia que desde el primer lunes ya estábamos trabajando”.
Como director de la Implantación del Teletrabajo, David Callejón explica que “teníamos un plan piloto con 14 años experiencia y este año se ha extendido a todos los trabajadores del PTGAS, si el puesto así lo permite. Lo han solicitado más de 140 personas, más del 25% de los trabajadores, que ya están teletrabajando un día a la semana, y de aquí a unos meses trabajarán desde casa dos días a la semana”.
En esta línea, David Callejón se muestra muy favorable de esta modalidad flexible de trabajo. “Como director de Implantación de Teletrabajo, las principales ventajas para el personal es que se ahorra desplazamientos, tiempo y dinero, y tiene la comodidad de estar en su casa. Y tiene el inconveniente de que se socializa menos y de que es más difícil la desconexión digital”. Para la organización, los principales beneficios son “el ahorro de coste de electricidad por ordenadores, climatización, etc., y la satisfacción de los trabajadores, lo que repercute en la productividad”.
El próximo paso, como explica el experto, es “la implantación de algunas titulaciones con docencia exclusivamente online, lo que facilita la creación de títulos interuniversitarios”. Al respecto, la Universidad cuenta con la tecnología para proporcionar formación online a todos los estudiantes, si fuera necesario, como sucedió en la pandemia.
David Callejón destaca el Centro de Proceso de Datos de la Universidad. “Allí residen todos los programas que necesita la Universidad para funcionar en el ámbito de la gestión y también para la investigación y docencia, conectados con el Centro Informático Científico de Andalucía”.
Formar parte del Consejo Social de la UAL es para David Callejón una gran satisfacción: “Después de llevar toda mi vida profesional en el Campus, me resulta importante y enriquecedor. Primero, como representante del PTGAS, puedo velar por los intereses de nuestro colectivo, más en el Consejo Social, que tiene responsabilidades tan importantes como la aprobación del presupuesto. Y, por otro, me permite colaborar en la labor del Consejo Social para conectar con la sociedad y el tejido productivo de la provincia”.
