Los parientes silvestres de los cultivos (PSC o CWR, por sus siglas en inglés) a menudo son vistos como “primos” de los cultivos domesticados, dado su estrecho parentesco y su papel como fuentes importantes de variación genética natural. Estos vegetales se han convertido en una fuente genética para mejorar las propiedades de las especies cultivadas.
Investigadores del Departamento de Mejora Genética del Instituto de Agricultura Sostenible (IAS) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de Córdoba participan en el proyecto “Utilización y conservación de PSC para una agricultura sostenible”, COUSIN (Primos), en el que colaboran 25 socios de 13 países coordinados por la Universidad Rey Juan Carlos.
El consorcio COUSIN reconoce no sólo el valor de los PSC para hacer que la agricultura europea sea más resiliente y valiosa desde el punto de vista nutricional, sino también los desafíos que supone usar los PSC para este fin.
‘Primos’ para la mejora genética de los cultivos
La diversificación de cultivos y las variedades mejoradas son medios importantes para lograr una solución que se necesita con urgencia para lograr una transición agroecológica hacia el mantenimiento y la estabilización de los rendimientos con insumos agroquímicos reducidos y bajo climas cada vez más volátiles. Esta transición da como resultado alimentos más diversos, sostenibles y nutritivos, en consonancia con la política del Pacto Verde de la UE y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Actualmente el 75% de los alimentos del mundo se genera a partir de sólo doce especies de plantas y desde el siglo XX se ha perdido alrededor del 75% de la diversidad genética de las plantas. Una consecuencia importante de la domesticación de cultivos y los cuellos de botella en el mejoramiento genético es que el acervo genético actual es relativamente estrecho para la mayoría de los cultivos, con poca variación para los rasgos relacionados con la resiliencia del cultivo y el valor nutricional.
El responsable del grupo de Mejora Vegetal por resistencia a estreses del Departamento de Mejora Genética Vegetal del IAS-CSIC, Diego Rubiales, explica que el consorcio va a trabajar con cinco cultivos emblemáticos: Trigo, cebada, guisantes, lechugas y colza, aunque la responsabilidad del IAS se centra en guisante. “Con estos cultivos ejemplares demostramos que el problema de la granja a la mesa se puede superar generando una hoja de ruta para el uso de especies silvestres relacionadas (“primos”) que nos permite cubrir el camino desde la identificación de plantas silvestres hasta una cosecha lista para el mercado en un proyecto de cinco años”, destaca.
Cómo se trabajará con las especies silvestres
El equipo del IAS-CSIC trabajará en la caracterización de rasgos de PSC y germoplasma de mejora. “Nuestro trabajo consistirá en caracterizar fenotípicamente los PSC y las poblaciones relacionadas con PSC en busca de rasgos prioritarios relacionados con la tolerancia al estrés abiótico y biótico, importantes propiedades nutricionales y de salud emergentes, manejo de cultivos y otras propiedades agronómicas. Desde el IAS lideramos las tareas en Pisum”, indica Rubiales.
Para facilitar el acceso a la información sobre rasgos prioritarios y las correspondientes de PSC, se desarrollará un portal de datos fácil de usar. Todos los datos recopilados se ofrecerán para su integración en repositorios nacionales e internacionales accesibles a productores y agricultores para proporcionar cultivos resilientes al cambio climático como medio vital para la producción sostenible.