Las investigadoras del departamento de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Universidad de Málaga Paula Meliveo y Carmen Cristófol han llevado a cabo un estudio centrado en las directoras de cine premiadas con un Goya en las dos primeras décadas del 2000. Las expertas sitúan el foco en una comparativa de género en las categorías de Mejor Dirección y Mejor Dirección Novel, así como en las reivindicaciones feministas presentes en las obras cinematográficas y en las ceremonias de los premios.
Para ilustrar estas reivindicaciones, las investigadoras de la UMA destacan la gala de 2018, cuando la actriz Adelfa Calvo recogió el premio dedicando una importante parte de su discurso a la discriminación de las actrices en el ámbito cinematográfico y social.
Tras una investigación previa centrada en las representaciones femeninas en los Premios Goya, los resultados de este trabajo acaban de ver la luz en la monografía Mediaciones comunicativas, recientemente publicada.
Directoras más valoradas por la Academia
Más allá de los reclamos presentes en los actos de entrega del premio, Meliveo y Cristófol dirigen su análisis a la producción cinematográfica de las directoras más valoradas por la Academia: en este sentido, se toman como antecedentes largometrajes españoles de la década de los noventa con un relevante contenido en pro de la igualdad, como sucedió con El perro del hortelano, por el que Pilar Miró fue premiada como mejor directora en 1996.
En la Categoría de Mejor Dirección, en 2004, Icíar Bollaín fue galardonada por Te doy mis ojos (2003), mientras que Isabel Coixet fue premiada en dos ocasiones: por La vida secreta de las palabras, en 2006, y por La Librería, en 2018. Por su parte, en el apartado de Mejor Dirección Novel, los galardones del periodo estudiado fueron los siguientes: en 2003, Ángeles Gónzalez Sinde por La suerte dormida; en 2010, Mar Coll por Tres días con la familia; y, de manera consecutiva, Carla Simón recibió el Goya en 2018 por Verano 1993, Arantxa Echevarría en 2019 por Carmen y Lola y Belén Funes en 2020 por La hija de un ladrón.
Escasa representación de las cineastas
En este sentido, pese a una notable presencia femenina en las galardonadas con Mejor Dirección Novel de los últimos años, “si analizamos el reconocimiento de la Academia a cineastas mujeres en la categoría de Mejor Dirección sin tener en cuenta las autoras noveles, la valoración femenina es reseñablemente inferior, siendo el 9´09 % entre 2000 y 2010, y el 5 % de 2011 a 2020. En el periodo analizado completo, es decir, de 2000 a 2020 representaría el 7´14 % frente al 92´88 % de hombres”, afirman.
Además, el estudio enfatiza que el 75% de estas mujeres premiadas realiza aportaciones feministas en sus largometrajes, donde se acogen mensajes claros y directos de denuncia social y discriminación de género, como sucede con Te doy mis ojos (Bollaín, 2003), cuya temática principal es la violencia de género. Sin embargo, la investigación también recalca que esta escasa representación de las cineastas en las dos primeras décadas del siglo XXI frena, potencialmente, la visibilidad de sus denuncias.
Desigual valoración de los trabajos
Si bien los datos de la publicación reflejan los resultados obtenidos hasta 2020, la investigadora Paula Meliveo matiza que, en la última edición, “no se aprecia avance o evolución en la situación desigual de la mujer en el caso de las directoras de cine según la valoración de la Academia” ya que, en la edición 2021, según las estadísticas de CIMA –Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales-, solo está compuesta por el 29% de mujeres frente al 71% de hombres. Además, la experta apunta a que estos datos podrían tenerse en cuenta “para las votaciones o para reformar los estatutos e incentivar una forma menos desigual para valorar los trabajos en cada edición paliando la discriminación de género”.
Gala del 11 de febrero
El próximo 11 de febrero tendrá lugar la gala con más nominaciones hasta la fecha, ya que se celebrará la XXXVII edición de estos galardones con una nominación adicional en cada categoría, y con la dirección de dos mujeres entre las nominadas a mejor película: Alauda Ruiz de Azúa (Cinco Lobitos) y Carla Simón (Alcarrás). Mirando al futuro, Meliveo subraya que, en el caso de que una de las dos películas fuese premiada, las investigadoras podrían llevar a cabo “una revisión de las estadísticas y del contenido de sus trabajos para establecer relaciones”.