Dos científicos de la Universidad de Málaga (UMA) desarrollan una propuesta de valoración dirigida a clínicos e investigadores para establecer un protocolo de tratamiento individualizado.
Se estima, a nivel global, que una de cada diez personas que hayan padecido la COVID-19 presentan síntomas de más de 12 semanas de duración. Precisamente para definir aquellos signos que perduran después de la afección aguda por coronavirus se ha acuñado el término COVID persistente.
¿Cómo deben evaluarse estos pacientes? ¿Cuál debe ser su tratamiento? Para dar respuesta a estas preguntas científicos del Departamento de Fisioterapia de la Universidad de Málaga han desarrollado una propuesta de valoración compuesta por distintos tipos de cuestionarios, pruebas funcionales y pruebas de esfuerzo, dirigida tanto a clínicos como investigadores.
Tratamiento individualizado
El objetivo de esta guía, que ha sido publicada en la revista científica ’Medical Hypotheses‘, es que se integre como parte de la valoración de un paciente con COVID persistente para poder tomar una decisión y guiar su tratamiento de forma individualizada.
Tras revisar gran parte de la literatura existente, podemos afirmar que el cansancio, la fatiga y el malestar post-esfuerzo, así como los síntomas respiratorios, en menor medida, son las principales señales de estos pacientes”, señala la investigadora Cristina Roldán Jiménez, una de las autoras de este estudio, junto al profesor Antonio Cuesta Vargas.
Posible falta de tolerancia al ejercicio
La experta explica que el malestar post-esfuerzo se caracteriza por un empeoramiento de los síntomas tras un trabajo físico que, además, no se alivia durante el descanso, por lo que reclama que se tenga en cuenta la posible falta de tolerancia al ejercicio entre los pacientes con síntomas persistentes.
“Puede que el ejercicio físico no sea una estrategia segura y efectiva para estos pacientes”, cuestiona la investigadora, que alerta de la controversia existente en este sentido en torno al abordaje terapéutico más adecuado.
Por ello, la propuesta de tratamiento y manejo de los pacientes que proponen estos investigadores de la UMA está basada en la etiología de los síntomas que presenta, de forma individual cada uno de ellos.
Actualmente, este estudio se encuentra a la espera de la aprobación técnica por parte del PEIBA- Portal de Ética de la Investigación Biomédica de Andalucía– para, junto a Medicina Interna, validarlo en una muestra de pacientes reales.