Las comunidades energéticas representan una pieza clave en el puzle de la descarbonización del país, pero todavía no acaban de despegar. Para que puedan hacerlo, investigadores de la Universidad de Jaén han diseñado un modelo de mercado eléctrico para redes de distribución, que tiene por objetivo fomentar el desarrollo de este sistema de producción de energía limpia.
En un trabajo publicado en la revista Sustainable Energy, Grids and Network y en el que han colaborado científicos de China y Jordania, investigadores del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la UJA plantean los mecanismos para fomentar la interacción de las comunidades con su entorno, dirigida a potenciar su economía a través de la producción conjunta de electricidad renovable.
El investigador principal del trabajo, el catedrático de Ingeniería Eléctrica de la UJA, Francisco Jurado Melguizo, destaca que “las comunidades energéticas suponen una gran oportunidad para los usuarios de energía eléctrica, ya sean residenciales, comerciales o industriales”. “Sin embargo, faltan mecanismos que aumenten la interacción de las comunidades con su entorno y las empoderen con objeto de mejorar su economía y eficiencia“.
Qué propone el nuevo modelo de mercado para fomentar las comunidades energéticas
El modelo de mercado que proponen los investigadores de la UJA “permitiría a las comunidades hacer un uso más eficiente de sus recursos renovables, mientras se pavimenta el camino hacia una mayor integración de sistemas de almacenamiento por baterías”, asegura el investigador principal del trabajo, realizado junto a Marcos Tostado Véliz, ambos del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la UJA, en colaboración con Yuekuan Zhou, de la Universidad de Hong Kong, y Alaa Al Zetawi, de la Universidad de Amman (Jordania).
Asimismo, los investigadores proponen un nuevo modelo de mercado de distribución que involucra comunidades energéticas y unidades de almacenamiento de energía en baterías a escala de red. En este sentido, este nuevo modelo se basa en principios de equilibrio en lugar de subastas, optimización o líder-seguidor, lo que da como resultado un marco cooperativo donde todos los agentes participan como entidades tomadoras de precios.
Además, se proponen modelos orientados a las ganancias del operador del sistema de distribución, las comunidades energéticas y los sistemas de baterías, que se resuelven conjuntamente a través de sus condiciones de optimalidad de primer orden equivalentes, reformulándose así como un problema de equilibrio.
Modelo probado en casos reales
Asimismo, en este trabajo, los investigadores han probado el modelo desarrollado en diversos tipos de redes eléctricas, demostrando su viabilidad y potencial implementación en casos reales. “Hemos comparado los resultados obtenidos con la nueva propuesta con los de un modelo centralizado convencional, demostrando que el mercado de distribución propuesto inhibe los activos distribuidos de altos precios del mercado mayorista, permitiendo así un mejor uso de los recursos distribuidos y redundando en un resultado más rentable para las comunidades y los sistemas de baterías”, añade Francisco Jurado.
Por este motivo, los investigadores consideran que los resultados obtenidos en este estudio demuestran que las comunidades energéticas tienen mucho que ofrecer al sistema eléctrico y pueden suponer un aliado excepcional en el camino hacia su descarbonización.