El sistema que se instalará en Carboneras, y cuyas obras han comenzado hoy, se basa en un modelo de cultivo de microorganismos de origen marino, patentado por los promotores del proyecto, en los que mediante la absorción de dióxido de carbono de origen industrial y la acción del sol, se acelera exponencialmente un proceso natural de división celular, por el que se obtendrá un gran volumen de grasa vegetal, que más tarde será transformada en biofuel, a la vez que del proceso también resultarán lípidos como el Omega 3.
Se trata de un proyecto impulsado por las empresas Ecofield One y Bio Fuel Systems que aseguran, aunque destacados miembros de la comunidad científica no están muy de acuerdo, ser capaces de transformar todo este CO2 en materiales muy interesantes, gracias a la actuación de las microalgas, y con un volumen a escala industrial.
Con una inversión prevista superior a los 20.000.000. euros en una primera etapa de 3 hectáreas y la creación de más de medio centenar de puestos de trabajo, Ecofield One ha anunciado al Ayuntamiento de Carboneras que su intención es estar al 100% de su rendimiento en el primer trimestre del próximo año, aunque el modelo de instalación ideado para el campo biopetrolífero de Carboneras permitirá entrar en actividad reducida desde finales de este verano.