Ayer se dio el pistoletazo de salida a la cuarta edición del programa de intercambio entre profesores y directivos, una iniciativa nacida para acercar el mundo de la universidad y de la empresa. Como novedad, la edición de este año abre la puerta a los profesores a obtener una ayuda económica si, en un plazo de un año tras haber realizado el intercambio, firmen un contrato de investigación con la empresa de acogida.
El rector de la Universidad de Almería, José Luis Martínez Vidal, acompañado por Joaquín Salvador, presidente del Grupo de Trabajo de Estrategia, Gestión y Financiación de la Fundación Mediterránea Empresa-Universidad de Almería y por el profesor Carlos Cano, hizo entrega ayer en la Sala de Grados del Aulario IV de la UAL de los certificados a los participantes en la tercera edición del Programa de Intercambio entre profesores y directivos que la Universidad tiene en marcha desde 2008.
El acto, al mismo tiempo, sirvió de pistoletazo de salida para la cuarta edición del programa, puesto que ya se ha abierto el plazo de inscripción para los interesados en esta iniciativa que pretende crear una sinergia entre el mundo de la empresa, las instituciones y la Universidad para seguir contribuyendo al crecimiento socioeconómico de Almería.
Sobre los datos de la edición 2010, hay que destacar que han participando 44 profesores de 15 departamentos de la Universidad y 48 directivos de 38 empresas, y que el número de parejas de intercambio ha pasado de 27 en el año 2008 a 46 en 2010. El Rector señalaba que esta experiencia, que se ha consolidado como una acción formativa más de la Universidad de Almería para su profesorado, no sería posible sin la predisposición que han mostrado tanto los docentes como los empresarios.
En cuanto a la nueva edición, como novedad Martínez Vidal destacaba el acuerdo al que se ha llegado con la OTRI (Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación) de la Universidad, de manera que se recogerá la participación en uno de estos intercambios en el “Plan de Incentivos a la Transferencia de 2011”. Así, podrán optar a una ayuda los profesores que, en el plazo de un año tras haber realizado el intercambio, firmen un contrato de investigación con la empresa/institución de acogida. Otro beneficio para los docentes será el hecho de que los intercambios se podrán utilizar para las acreditaciones de profesorado universitario, tanto en la solicitud formalizada del Ministerio, como en el Docentia-UAL. Esto ya se daba también en ediciones anteriores.
La iniciativa mantiene los objetivos con los que se creó: por una parte, facilitar el intercambio de conocimiento y experiencia; vincular los procesos de enseñanza-aprendizaje con el mundo laboral y fomentar la cultura emprendedora y la creación de empleo. Por otra, promover que los profesores conozcan mejor los diferentes entornos profesionales y que empresarios, directivos y técnicos se familiaricen con la universidad y con el funcionamiento de las actividades académicas.