El uso de mascarillas y gel desinfectante, mantener la distancia de seguridad y el refuerzo de limpieza han sido las medidas más destacadas del primer día de pruebas. La jornada ha transcurrido con total normalidad. Alrededor de 3.510 estudiantes han realizado sus exámenes.
El campus de la Universidad de Almería ha acogido a buena parte de los cerca de 3.510 estudiantes que este año van a realizar las Pruebas Evaluación de Bachillerato para Acceso a la Universidad (PEvAU) en la provincia, este año marcada por la pandemia del COVID-19.Esta primera jornada ha transcurrido con absoluta normalidad y cumpliendo con todas las medidas de seguridad sanitarias.
Así lo ha explicado Manuel Gámez, director del Secretariado de Acceso y Relaciones con Enseñanzas Medias de la Universidad de Almería. “Esta normalidad es fruto de una estupenda organización en la que se ha venido trabajando desde hace mucho tiempo por parte de las distintas instituciones y con una coordinación total con la Delegación de Educación, Policía Local, Protección Civil, etc. Todo este esfuerzo por ayudar a los estudiantes se está viendo reflejado en el buen desarrollo de las pruebas”.
Un 18% de estudiantes más que el año pasado
Este año hay un incremento del 18 por ciento de estudiantes respecto al año pasado. Están convocados hasta el jueves para realizar sus pruebas y conseguir la puntuación necesaria para cursar sus estudios universitarios, “que en la mayoría de los casos es lo que acaba ocurriendo”, apunta Gámez. Este lunes, 7 de julio, se han realizado las pruebas de las materias comunes como Lengua, Historia de España e idiomas, y a partir de mañana martes se realizan las materias específicas o de modalidad.
En cuanto a las medidas de seguridad adoptadas para salvaguardar la salud de los estudiantes, la más visual ha sido el uso de mascarillas. “Son obligatorias, todos las traen, pero las sede están dotadas con algunas por si a algún estudiante se le rompe, se le olvida o la pierde. Los únicos que no están obligados son aquellos que tiene certificación médica”, ha indicado Manuel Gámez.
Además, en la entrada de cada sede hay que hacer uso del gel hidroalcohólico, y se les ha pedido a los estudiantes no acudir de forma masiva a los aseos, aunque se ha reforzado la limpieza de los mismos y de aquellos puestos que son ocupados por distintas personas.
Para garantizar la distancia de seguridad se ha aumentado el número de sedes, pasando de 7 a 13, “esto ha permitido que los estudiantes puedan estar separados a un metro y medio de distancia en los puestos de examen, pese a que la normativa pedía solo reducir el aforo a un tercio de su capacidad”.
Este año como excepción, se les ha permitido acceder a su puesto de examen con mochila “porque no está funcionando el servicio de cafetería y se les pidió que trajeran agua y algo de comer, aunque sí están operativas las máquinas expendedoras”. Otra medida excepcional ha sido el aumento de número de vocales “para que las correcciones vayan rápido y tengamos los resultados en tiempo y forma”.
Gracias al trabajo realizado por los servicios informáticos de la UAL y de los administrativos de Acceso e Información con la implementación de la matrícula electrónica, la Universidad de Almería ha podido ponerse en contacto con los estudiantes a través de sus correos electrónicos para informarles con suficiente antelación del lugar y aula donde iban a realizar los exámenes y de las medido higiénico-sanitarias que debían seguir. “El objetivo es que vinieran ya con esos conocimientos y ayudarles a llegar más tranquilos a realizar las pruebas”.