La Junta de Andalucía ha aprobado iniciar la Estrategia Universitaria para Andalucía 2023-2027, instrumento destinado a establecer las bases que guiarán la política autonómica de apoyo y fomento de la actividad universitaria en los próximos cinco años como palanca de transformación económica y social, poniendo el acento en la configuración de una oferta de titulaciones más orientada a la empleabilidad y a la internacionalización, en la estabilización del personal docente e investigador, en la formación y atracción del talento en los campus, en la transferencia de conocimiento a la empresa y la sociedad y en el fomento del emprendimiento universitario de base tecnológica.
Dicha estrategia, que será responsabilidad de la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, es la primera con la que contará la comunidad autónoma en esta esfera, cuya previsión es que esté listo a lo largo del próximo año. Dicha decisión se adopta después de que a principios de 2022 la Comisión Europea aprobara la Estrategia Europea para las Universidades, documento en el que se invitaba a trabajar conjuntamente a favor de la preparación de estas instituciones para el futuro.
Qué objetivos se buscan con el plan estratégico de las universidades andaluzas
Con este plan estratégico se busca coordinar el conjunto de acciones, objetivos y políticas en materia académica, de docencia, investigación, transferencia, emprendimiento y vida universitaria que requiere el sistema universitario andaluz, caracterizado por ser uno de los mayores de toda España por su peso académico, extensión y presencia territorial. Además, tiene como objeto desarrollar todo el potencial de estas instituciones académicas como agentes del desarrollo territorial y social, así como incrementar su competitividad y su proyección en el ámbito internacional de la educación internacional, sobre todo en el contexto de la Unión Europea.
En el plano académico, esta herramienta concretará las directrices a seguir en la nueva ordenación de enseñanzas universitarias que prepara la Consejería y que estará lista a lo largo del año con la aprobación del correspondiente decreto que lo desarrolle. Entre otros factores, se fomentará la incorporación de la formación dual en los grados y másteres, con el fin de mejorar la oferta existente, acercarla más a la demanda de la sociedad y del sector productivo y favorecer así la empleabilidad del alumnado.
Cómo se potenciará la internacionalización de las universidades andaluzas
De igual modo, la Estrategia ahondará en la proyección internacional del sistema y la movilidad estudiantil, a través de medidas como la mejora del complemento autonómico del programa Erasmus+ o la creación de una marca única que identifique la educación superior universitaria de Andalucía con la excelencia y el acogimiento. También se atenderá a otras líneas de actuación como el refuerzo de los Campus Europeos, una figura que permite estudiar en diferentes universidades de Europa y obtener un título conjunto, facilitando tanto la movilidad de los alumnos como de los profesores.
En materia de docencia y personal, este futuro instrumento pondrá el foco en la estabilidad profesional y laboral del profesorado universitario, teniendo en cuenta que las condiciones de trabajo y la cualificación de la plantilla son la clave de la calidad de la enseñanza y la investigación que se llevan a cabo en las instituciones académicas.
Entre otras iniciativas, se perseguirá limitar al máximo en las plantillas docentes la figura del profesor sustituto interino, que tiene un carácter temporal y se debe usar para circunstancias coyunturales, y sustituirla por los denominados ayudantes doctores. Estos son personas que están desarrollando una carrera docente e investigadora y están integradas en la propia estructura de la universidad en condiciones de mayor estabilidad. También se contemplarán medidas específicas que aborden la jubilación del profesorado en los próximos años, un problema que afecta al conjunto nacional y que se debe al envejecimiento de las plantillas.
Qué medidas hay previstas en materia de investigación
En lo que respecta a la investigación, la Estrategia atenderá a la necesidad de continuar fortaleciendo el sistema andaluz del conocimiento en la vertiente universitaria. Para ello, el Gobierno andaluz prestará especial interés al acompañamiento y apoyo del talento investigador, desde el inicio de su formación doctoral hasta su posterior desempeño profesional, mediante diversas líneas de incentivos para la contratación predoctoral y posdoctoral y para captar trayectorias más consolidadas y de prestigio. Con esta apuesta integral se persigue potenciar la excelencia de la carrera investigadora y captar perfiles capaces de realizar aportaciones valiosas y de promover el progreso de la ciencia con sello andaluz.
En este campo de la I+D universitaria también se apostará por simplificar el modelo de gestión de las ayudas, agilizando los trámites y requisitos establecidos en los diferentes programas. Esta directriz hace referencia a la reforma normativa que se aplicará al conjunto de incentivos de los que se benefician todos los agentes andaluces del conocimiento. Con ello se pretende dar una respuesta más ágil y eficaz, acortando plazos y procedimientos en la financiación otorgada.
Cuáles serán las vías de colaboración universidad-empresa
Asimismo, el Ejecutivo autonómico también plasmará en este instrumento las líneas generales a seguir en cuanto a la colaboración entre universidad y tejido empresarial y en cuanto a la transferencia de conocimiento. Con ambas líneas de actuación, la finalidad es que se incremente la contribución privada a las inversiones andaluzas en I+D+I, igualándose así a la nacional, para conseguir un tejido empresarial más innovador, que gane en competitividad y que sea pieza clave de la transformación económica de Andalucía y de la dinamización de sectores tractores.
Por otro lado, la Estrategia Universitaria también contemplará un plan integrado de inversión y explotación de las infraestructuras universitarias, especialmente de las de tipo científico y técnico, teniendo en cuenta que este tipo de equipamiento es necesario para incrementar la fortaleza y la capacidad de los grupos de investigación, centros e institutos universitarios en materia de I+D, transferencia de conocimiento y emprendimiento.
Igualmente, se incluirán medidas de apoyo al emprendimiento de base tecnológica en el contexto universitario. Tanto el personal docente e investigador, como los egresados o los estudiantes que colaboran regularmente con los departamentos constituyen ecosistemas florecientes en conocimiento que se deben apoyar, impulsando y canalizando sus propuestas innovadoras y emergentes.
Por último, la herramienta también profundizará en el desarrollo de las nuevas competencias que en materia universitaria puedan emanar de la legislación europea y nacional, y dará respuesta a las demandas de los estudiantes.
Consulta pública
Todas esas orientaciones y ejes de intervención que se establezcan en el futuro documento se concretarán en medidas más específicas a partir de la consulta, diálogo y colaboración con los rectores, con los representantes de la comunidad universitaria (personal docente e investigador, plantilla de servicios y administración, estudiantes y Consejos Sociales), así como con los agentes económicos y sociales.
Precisamente, para canalizar la voz de cada uno de los colectivos que conforman la comunidad universitaria, el sector productivo, los agentes sociales y las administraciones, la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación realizará una consulta pública, en colaboración con la Fundación Centro de Estudios Andaluces (CENTRA), en la que se preguntará por las necesidades y aportaciones que debe incluir la Estrategia. Para ello, se conformarán ‘focus groups’ representativos a los que se realizarán entrevistas y con los que será posible el intercambio de ideas sobre los futuros planteamientos a desarrollar a través de discusiones grupales.
La Estrategia Universitaria para Andalucía 2023-2027 incluirá, al menos, un análisis del contexto de los programas y medidas puestos en marcha por la Administración autonómica vinculados a la actividad universitaria y un diagnóstico de la situación de partida del sistema y sus potencialidades.
También reflejará la definición de los objetivos estratégicos a alcanzar y los ejes prioritarios de actuación, en los que se deberán integrar las acciones concretas. Asimismo, se definirá un modelo de gobernanza de la Estrategia, incluyendo los mecanismos de coordinación para su correcta ejecución. Esto se completará con un sistema de seguimiento y evaluación. Para la elaboración del borrador del documento, la Consejería de Universidad, contará con la colaboración del Instituto Andaluz de Administración Pública, con la participación de todas las consejerías de la Junta de Andalucía y con el asesoramiento de personas expertas y referentes en las distintas materias objeto de la Estrategia.
El borrador se someterá al trámite de información pública, por un periodo no inferior a quince días, previo anuncio en el BOJA y en la web de la Consejería. Con posterioridad, será remitido en trámite de audiencia a las instituciones académicas, así como a los distintos agentes económicos y sociales, a fin de que puedan formular las observaciones o sugerencias que consideren convenientes. De igual modo, se recabarán los informes preceptivos exigidos del Consejo Andaluz de Universidades y del Consejo Asesor de los Estudiantes Universitarios de Andalucía. Una vez completado todo ese proceso, la Estrategia se elevará al Consejo de Gobierno para su aprobación.