El Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de Almería (CITIAL) cree que el nuevo grado de ingeniería previsto por el Plan Bolonia supone un "retroceso" para los profesionales del sector, además lo tilda como un "sucedáneo malo, caro e inútil’ en comparación con las actuales ingenierías técnicas existentes en España.
El decano del Colegio, Juan Luis Viedma, considera que los nuevos planes “hacen disminuir las competencias de los ingenieros técnicos industriales, recortando, por tanto, sus atribuciones”.Los Ingenieros Técnicos Industriales almerienses han calificado como “descafeinado”, el plan de estudios que se impartirá a los futuros titulados de esta disciplina, pues “sólo estarán preparados en una especialidad, y desconocerán o tendrán conocimientos muy básicos sobre las demás materias”.
El nuevo grado de ingeniería de cuatro años, adaptado al Espacio Europeo de Educación Superior, viene a empeorar, según criterio de COITIAL, los estudios impartidos en las actuales ingenierías técnicas que existen en España.
Junto a lo anterior, COITIAL ha expuesto que se está preparando una titulación “incompleta”, y los futuros graduados “se verán obligados, a costa de tiempo y dinero a seguir formándose, a través del máster posterior al grado y los créditos complementarios”.
Para Juan Luis Viedma, la ingeniería técnica industrial, “por su alta empleabilidad es una profesión con futuro, incluso en momentos de crisis económica”, pero sobre ella “se ciernen nubes de preocupación, en primer lugar por el método universitario de formación, en muchos casos con una docencia alejada de lo que después será la práctica profesional”.
Desde COITIAL se ha insistido, como ya hizo meses atrás, a raíz de la presentación en la subdelegación del Gobierno en Almería de un documento de rechazo a la reforma de los títulos de Ingeniería Técnica, en que “la universidades no se pueden convertir en meras expedidoras de títulos, pues su verdadera función es proporcionar conocimientos”.
COITIAL ha mostrado también su malestar porque parecía que el Plan Bolonia “iba a ofrecer la oportunidad de hacer algo nuevo, algo diferente en el ámbito de las nuevas tecnologías y formas de enseñar”. Sin embargo, “la Declaración de Bolonia no se ha seguido al pie de la letra y la realidad va a ser otra muy diferente”.