Agentes del Grupo de Medio Ambiente y Protección del Patrimonio de la Unidad de Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía en Almería sorprendieron in fraganti a tres personas, utilizando detectores de metales y realizando excavaciones en un yacimiento arqueológico ibero-romano, ubicado en el término municipal de Gérgal.
La actuación tuvo lugar en una rambla del municpio a finales del pasado año, cuando una patrulla localizó en las inmediaciones del yacimiento arqueológico a tres personas, presuntamente prospectando el terreno con detectores de metales y otras herramientas utilizadas para la excavación sin autorización.
Los agentes de la Unidad Adscrita identificaron a los presuntos infractores y constataron que estaban utilizando estos aparatos, además de tener en su poder unas 70 piezas metálicas. Entre el material, monedas, fíbulas y otros efectos de interés arqueológico obtenidos de forma ilícita.
Así las cosas, los tres investigados carecían de cualquier tipo de autorización para realizar esta actividad sobre el terreno. Y es que, toda prospección del suelo con carácter arqueológico ha de tener su correspondiente permiso. Sin esta autorización, el usuario de detectores de metales puede ser acusado de un delito contra el patrimonio.
Entre el material intervenido figura, además de las piezas extraidas, tres detectores de metales, barras de posicionamiento de detectores, equipos de radio, linternas frontales de luz, material para limpieza de las piezas extraidas como cepillos o equipamiento técnico. Además, en el vehículo utilizado por los investigados se encontró más instrumental relacionado con esta actividad ilícita.
El numeroso y diverso material incautado pone en relive el grado de especialización que tienen los sospechosos. Los presuntos autores de los hechos han sido denunciados por infracción recogida en la Ley 14/2007 del Patrimonio Histórico de Andalucía y que recoge en su artículo 60 una regulación del uso de aparatos detectores de metales, lo que permite un uso controlado sin riesgos de afección al Patrimonio Histórico.
Así, actualmente sólo es posible utilizar detectores de metales en las playas andaluzas (salvo en enclaves puntuales por su proximidad a zonas arqueológicas) previa autorización de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico. Las infracciones al respecto se sancionan con multas que pueden alcanzar los 200.000 euros.
Además, una arqueóloga de la Delegación Territorial de Cultura y Patrimonio Histórico acudió al yacimiento expoliado para evaluar los daños ocasionados. Por otro lado, examinó las piezas localizadas con los detectores para emitir un informe que será incorporado al atestado policial para su remisión a la autoridad judicial.