Esta iniciativa, acordada en la última reunión del Consejo Rector celebrada hace unos días, se enmarca en la estrategia de CASI de afianzar su posicionamiento en Europa. “Queremos fortalecer nuestra presencia internacional”, afirma el presidente.
CASI se encuentra muy sensibilizada con la seguridad alimentaria de sus tomates y, así, el 100% de la producción posee una certificación que avala el seguimiento de un estricto protocolo de cultivo basado en técnicas respetuosas con el entorno, el producto y el personal que trabaja. Pero la cooperativa agrícola almeriense quiere ahondar en este tema, y por eso “impulsaremos la implantación de la lucha biológica”.
José María Andújar afirma que “deseamos profundizar en la relación de nuestra marca con el consumidor, buscamos generar la máxima confianza en los mercados más exigentes. Y en este camino es muy interesante generalizar el control biológico”.