La cooperativa CASI se congratula de la subida del precio de los tomates, a cuya mejora ha contribuido con su paso adelante a favor de la concentración del producto para ser más competitiva ante la gran distribución, y como el único camino para que el agricultor logre el mejor precio posible. Este trabajo de la cooperativa ha permitido, entre otros factores, que se mejore el precio de los tomates y confía en que siga la línea ascendente. Por eso, CASI avisa que si se disgrega la oferta, lo único que se consigue es malvender el producto.
CASI agrupa a más de 2000 agricultores y espera aumentar la venta de tomates esta campaña hasta superar los 250 millones de kilos. Para eso ha dado esta campaña un impulso con la compra de nuevas instalaciones y apertura de CASI Aeropuerto.
La cooperativa considera que el camino para que el sector agrícola siga creciendo pasa por la exportación a nuevos mercados, la innovación, una gestión eficiente, flexibilidad para adaptarse siempre a las necesidades del consumidor y, sobre todo, la concentración para ser más competitivos. Es el camino que está siguiendo la cooperativa CASI, el referente del tomate en Europa.
En esta línea, hace tres años puso en marcha un Plan de Gestión Integral para mejorar en producción, gestión y comercialización, y el resultado más claro se encuentra en las cifras: la pasada campaña la terminó con una facturación de 200 millones de euros y la venta de 225 millones de kilos de tomate.
CASI trabaja para unificar el campo de La Cañada y el Levante en una gran marca de tomate, reconocida internacionalmente, como es CASI. Para la campaña 2013-14, la cooperativa se ha marcado el objetivo de crecer entre un 10% y un 12% en el número de socios (actualmente tiene 2.000), y en el número de hectáreas (hoy cuenta con 2.000 hectáreas).
El principal valor de CASI son sus socios, auténticos especialistas en el tomate, cuyo cultivo han aprendido de generación en generación. Su experiencia y las condiciones de la tierra y agua garantizan un tomate de gran sabor. Por eso, es importante que no existan ventas individuales que desvirtúan el precio y, a la larga, perjudican a los propios agricultores que hacen “la guerra” por su cuenta. La concentración es el único camino para lograr el mejor precio, como está sucediendo en la subida de los últimos tiempos.