El Teatro Apolo registró un lleno absoluto el pasado viernes para disfrutar de la maestría y el cante de Carmen Linares, una de las artistas más importantes del flamenco actual. En una noche donde la poesía estuvo presente, Linares hizo una primera parte centrada en los cantes tradicionales y luego cantó poemas de autor.
Esta actuación enmarcada dentro del circuito Flamenco Viene del Sur contó con la colaboración de la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Almería. En esta primera actuación que realizaba en el Apolo, lugar que le cantó a la cantaora, estuvo acompañada por las guitarras de Eduardo Pacheco y Pedro Barragán y las palmas y coros de Ana María González y Javier González. Carmen Linares representa el cante flamenco en estado puro. Perfecta ejecución, sentimiento hondo, muy profundo, y una voz prodigiosa.
En la primera parte del espectáculo la voz que nace de la tierra hizo unos tangos, para luego continuar por cantiñas, llegando a las tarantas acabándolas por cartageneras y la solea, que con tanta perfección ejecuta la cantante de Jaén. Agradó al público que ama el flamenco más puro.
Y en la segunda parte centrada en la poesía en el cante, la cantaora interpretó Baladilla de los tres ríos y El poeta pide a su amor que le escriba todas ellas de Federico García Lorca haciéndolas por bulerías; Asesinados por el cielo de García Lorca que hizo magistralmente por granainas y rondeñas. Y luego Llanto de Juan Ramón Jiménez.
Para ir concluyendo el recital, hizo la nana Canción de madre de Juan Ramón Jiménez; Remembranzas de Juan Ramón Jiménez y Bulerías para cerrar. Una de las grandes voces del flamenco ha alcanzado un relevante puesto en el escalafón por méritos propios, y así lo dejó claro en Almería el pasado viernes.
Carmen Linares impresiona, cautiva y mete al público en el repertorio desde el principio hasta el final. Por algo obtuvo el Premio Nacional de Música y la Medalla de Oro de las Bellas Artes, en 2001 y 2006, respectivamente. Todos los galardones y reconocimientos que ha cosechado son más que merecidos y siempre ha contado con el beneplácito de la crítica y del público.
Carmen Linares conjuga en su cante flamenco la sencillez con el poder. Por eso es una de las más grandes.