Así, tanto las organizaciones ecologistas, Junta rectora del Parque Natural, Asociaciones y el propio Ayuntamiento de Carboneras, así como la propietaria del hotel, la empresa Azata, están invitadas por escrito por parte del Ayuntamiento a un encuentro que se pretende celebrar en la primera quincena del próximo mes de enero.
Salvador Hernández espera “que todas las partes invitadas al encuentro respondan positivamente y acudan a una cita que puede o no dar resultados, pero que es nuestra obligación mantener para intentar acercar posturas y tratar de evitar que la situación actual, con un hotel fantasma instalado en la costa, se prolongue durante años, que son los que duraría la acción de la justicia antes de obtener una sentencia firme y definitiva”.
Para el alcalde de Carboneras, “la situación ha derivado hasta un punto que estoy seguro que no satisface a nadie y creo que es la obligación de todos, pero especialmente de las instituciones y sobre todo del Ayuntamiento de Carboneras al menos intentar llegar a puntos de encuentro o al menos tratar de analizar el problema de una manera conjunta y lo antes posible, puesto que el tiempo que ha transcurrido desde que comenzó el litigio, más los años que a buen seguro quedan por delante hasta que haya una sentencia definitiva, suponen una pérdida económica, ecológica y social que ninguno debemos permitir”.