El cáncer de cuello uterino (CaCU) es una enfermedad que, según la académica de Obstetricia y Puericultura de la Universidad de Talca (Chile), Marjorie Medel Illanes, “en el 99% de los casos está relacionado con mujeres que adquieren el Virus de Papiloma Humano (VPH), mayoritariamente mediante relaciones sexuales sin protección”. Consultada por cifras relacionadas a esta enfermedad, la académica señaló que, el último reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), indica que ésta es la cuarta causa de muerte en mujeres en el mundo.
La especialista recalcó que esta enfermedad no es hereditaria. El principal factor de exposición es tener conductas sexuales de riesgo, como un inicio precoz de la actividad sexual o múltiples parejas sexuales sin uso de métodos de preservativos o de barrera.
“El CaCU no produce grandes síntomas, es una patología bastante silenciosa en etapas precoces, ya que -desde la infección del VPH hasta el desarrollo de los primeros síntomas- pueden pasar varios años. El sangrado o dolor pélvico aparecen en etapas más avanzadas del cáncer”, precisó.
Medel indicó que los principales síntomas de la enfermedad son sangrado postcoital, inusual o irregular; algia pélvica o dolor en la región pélvica de seis o más meses de duración; aumento del flujo vaginal, a veces de mal olor; y dispareunia o dolor coital, entre otros.
La académica indicó que hoy existe una forma para prevenir su aparición de manera segura y obligatoria, que es acceder a la vacunación disponible (en Chile), que se efectúa para hombres y mujeres de 4° y 5° Básico. “Durante el año 2023, se aplicaron más de 487 mil dosis en el país al grupo objetivo”, comentó.
Cómo detectar esta patología
En relación con la detección de este mal, Medel agregó que, “hoy el sistema de salud en Chile tiene disponible el Papanicolau, un examen simple, sencillo, rápido, indoloro y efectivo en la pesquisa de lesiones en etapas preinvasoras. Además, está el test de VPH, que logra una detección de alto rendimiento y un resultado claro para entregar un tratamiento eficaz, oportuno y adecuado para la edad reproductiva de la usuaria”.
“En Chile afecta de manera muy dura, puesto que a diario mueren dos mujeres por causa de este cáncer. En general, aqueja principalmente a las mujeres más vulnerables, de estratos socioeconómicos más bajos y con poca escolaridad. Por lo tanto, es una patología que impacta de manera desigual en distintas partes del mundo y también en Chile”, indicó la docente.
Por último, Medel concluyó que “la formación de nuestras matronas apunta a la labor preventiva mediante la educación, prevención y pesquisa temprana de esta enfermedad, creando estrategias que involucren perspectiva de género y que tomen en cuenta los determinantes sociales de esta patología”.