La compañía ha desarrollado el test MicroVE con el que analizan la microbiota presente en el endometrio y en la vagina. De este modo, consiguen incrementar las probabilidades de embarazo cuando la paciente se va a someter a tratamientos de fecundación in vitro.
A la hora de buscar un embarazo hay múltiples factores que pueden influir como la fertilidad de la pareja, la morfología del embrión o la composición microbiana del endometrio y la vagina. Según un estudio realizado por la empresa Bioarray del Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández (PCUMH) de Elche, este último aspecto guarda una fuerte relación con las probabilidades de éxito de un tratamiento de reproducción asistida.
Según Bioarray, más del 30% de las mujeres que muestran infertilidad o que tienen fallos repetidos a la hora de implantar embriones presentan microorganismos patógenos en el aparato reproductor. “En nuestra investigación sobre el endometrio y la vagina hemos concluido que el análisis de la vagina aporta información relevante para aumentar las probabilidades de éxito de un ciclo de reproducción asistida. Conocer la composición microbiana de la vagina y el endometrio antes de transferir un embrión nos ayudará a administrar a la paciente un tratamiento adecuado que incremente sus posibilidades de embarazo”, apunta el director científico de la empresa, Luis Alcaraz.
Los test MicroVE de esta empresa del PCUMH son útiles para cualquier mujer con sospecha de endometritis o vaginosis bacteriana. Sin embargo, su tecnología ha sido desarrollada poniendo el foco en aquellas mujeres que se van a someter a un ciclo de reproducción asistida y quieren asegurarse de que su aparato reproductor está en condiciones óptimas para llevarlo a cabo.
Para analizar la microbiota endometrial y vaginal de las mujeres, Bioarray ha diseñado tres modalidades de test MicroVE. El test MicroVE Vagina está pensado para cualquier mujer que desee quedarse embarazada, incluso de manera natural, y quiera descartar la presencia de infecciones: se realiza sin complicaciones tomando muestra de fluido vaginal con un hisopo. Por su parte, el test MicroVE Endometrio se recomienda a pacientes que se van a someter a un ciclo de reproducción asistida tras haber sufrido fallos de implantación. La realización de este test requiere de la toma de biopsia del tejido endometrial mediante un procedimiento sencillo y seguro. “De este modo, podemos descartar que los fallos de implantación anteriores hayan sido debidos a desbalances en el microbioma”, apunta Alcaraz.
Además, el test Micro VE Vagina + Endometrio es el más completo de Bioarray, ya que permite analizar de manera conjunta tanto el endometrio como la vagina. En este caso, se combinan ambas técnicas; es decir, tanto la muestra de fluido vaginal como la biopsia del tejido endometrial.
Bioarray está acreditada con la norma ISO 15819, auditada por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), la distinción que asegura que en sus laboratorios se trabaja bajo unos estándares de calidad internacionalmente reconocidos. “Este sello se traduce en tranquilidad para nuestros clientes y pacientes, que saben que hacemos las cosas bien, que nuestros procedimientos son trazables, de calidad y con garantías, y que nuestro personal está adecuadamente entrenado para realizarlos”, resalta Luis Alcaraz.
Bioarray es un laboratorio de genética especializado en tecnología de microarrays y secuenciación masiva que ofrece servicios de diagnóstico clínico, dirigidos al sector médico, de investigación y biotecnológico como la Pediatría, la Reproducción Asistida o la Oncología, entre otros.