Se presentaron el sábado en el Teatro Auditorio de Roquetas como mellizos. Bertín Osborne y Arévalo presentaban un espectáculo de dos horas de duración, donde la risa estuvo asegurada. Arévalo mostraba su condición de humorista demostrando su saber estar sobre el escenario con su particular forma de contar las historias. Mientras Bertín Osborne sacaba su vena de humor y también cantaba algunas de las canciones con las que ha triunfado a lo largo de su carrera.
Con ‘Dos caras duras en crisis’, esta pareja de artistas continuaban con el espectáculo Mellizos con el que recorrieron toda España durante tres años. Ambos se compenetraron perfectamente a lo largo del espectáculo, quedando patente que era una obra repleta de guiños a la música y al directo de antaño, que se mezclaban con historias actuales como la corrupción política en España. Mientras iban contando las historias el público no paraba de reír. Tanto Bertín Osborne como Arévalo conscientes de que la gente lo pasaba bien se crecían en el escenario.
Ambos defienden que son mellizos, que incluso tienen mucho parecido. Son los momentos que hasta el propio Bertín Osborne no puede contener la risa. El hilo conductor del espectáculo es el parecido entre ambos. Aunque Arévalo es un hombre que nació para contar historias con humor, Osborne mantiene su potente voz y eso lo pone de manifiesto cuando canta rancheras.
Hay momentos del espectáculo que realmente son sublimes como cuando Arévalo hace de Jordi Pujol e incluso cuando se transforma de un karateca, dejando a todos sorprendidos de su facilidad para las artes marciales. Son dos horas de puro cachondeo, donde además se saltan el guión en todo momento y donde el objetivo que tienen ambos artistas es que el publico disfrute. Al final, lo consiguen con creces.
Acompañados del pianista Franco Castellani, Bertín Osborne recordó a Frank Sinatra, al que llegó a conocer en Miami, e incluso pasar unos días en su casa. “En el escenario no he visto otro artista igual que Frank Sinatra. Su sola presencia ya llenaba todo el escenario”. Cantó un excelente tema de Sinatra, concretamente ‘New York, New York’. Tampoco faltaron canciones como ‘Buenas noches Señora’ que tanto éxito le dieron al cantante.
El final del espectáculo es apoteósico con Bertín Osborne tocando la pandereta y Arévalo la zambomba y cantando villancicos. Ambos artistas se mostraron encantados de estar en Roquetas de Mar, donde se sintieron como en su casa.