Más de 60 científicos pertenecientes a 36 universidades e institutos de investigación de Europa, Estados Unidos y Australia participarán desde mañana miércoles, 21 de marzo, en un nuevo programa de investigación internacional sobre estrategias de prevención y de intervención en el embarazo y en la vida postnatal precoz para combatir la aparición de obesidad y de las patologías asociadas a la misma. La primera reunión, que servirá para iniciar formalmente el proyecto titulado EarlyNutrition, tendrá lugar en la Ludwig-Maximilians-University of Munich (Alemania). El objetivo clave de este proyecto es “desarrollar recomendaciones para una nutrición precoz óptima que determine efectos saludables a largo plazo que serán evaluados”, explica la responsable del proyecto en España, la profesora de la Universidad de Granada Cristina Campoy. La iniciativa ha recibido una respuesta positiva excepcional desde Bruselas, ya que se le han concedido 9 millones de euros a través del 7º Programa Marco de la Unión Europea, dentro de la temática de “Alimentación”, y cuenta con una financiación total de más de 11 millones de euros.
El Proyecto EarlyNutrition permanecerá activo durante 5 años, desde 2012 hasta 2017. Este consorcio internacional está formado por algunos de los investigadores líderes en toda Europa en esta área, junto a investigadores que trabajan en la industria alimentaria, así como en pequeñas o medianas empresas de dentro y fuera de Europa. Los investigadores tratarán de definir los factores de riesgo precoces que desde la gestación y los primeros años de la vida van a modular el riesgo de desarrollar obesidad y las patologías asociadas que aparecerán en la vida adulta.
Participación de la UGR
La Universidad de Granada, que viene colaborando desde hace más de 12 años con la mayoría de los investigadores implicados en esta nueva iniciativa europea, participa de nuevo en uno de los proyectos más innovadores incluidos en este consorcio gracias a la profesora Cristina Campoy. Este proyecto también cuenta con la participación de la multinacional Abbot Laboratories.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sobrepeso y la obesidad ocupa el 5º lugar el ranking de patologías de riesgo relacionadas con la incidencia global de muerte precoz. En 2010, alrededor de 43 millones de niños menores de 5 años tenían sobrepeso. La obesidad infantil es un problema muy serio, “porque no sólo predispone a otras muchas enfermedades en la infancia, sino también a una muerte precoz“, apunta Campoy. El incremento de la prevalencia de sobrepeso está propiciando el resurgimiento de la diabetes, la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares, y por tanto, el riesgo de otras enfermedades asociadas a estas patologías.
Globlamente, el sobrepeso y la obesidad son responsables del 44% de la diabetes, del 23% del infarto de miocardio y entre un 7%-41% de ciertos tipos de cáncer. El profesor Berthold Koletzko de la Universidad de Münich (coordinador general del Proyecto EarlyNutrition) destaca que “la obesidad de forma global y especialmente en los niños ha aumentado rápidamente en todo el mundo en las últimas 3 décadas. Existe una necesidad urgente de desarrollar y aplicar estrategias efectivas para revertir esta tendencia tan alarmante”.
El nuevo Proyecto EarlyNutrition concentrará sus esfuerzos en 4 grupos de estudio. Así, se incluirán en los diferentes estudios mujeres que están preparándose para el embarazo, embarazadas y madres lactantes, bebés lactantes y niños, para confirmar la hipótesis clave establecida en el proyecto mediante el estudio de los mecanismos y causas que determinan la programación del riesgo de obesidad desde la vida precoz.
Efectos a largo plazo
El proyecto tendrá en cuenta los conocimientos metodológicos más actualizados que permitan paso a paso comprender el desarrollo de la obesidad. Se ha seleccionado el tema de la “programación precoz de la salud mediante la nutrición” o “early nutrition programming”, tras tomar como referencia la evidencia científica actual que demuestra la existencia de una programación de la salud desde las etapas tempranas de la vida que va a determinar efectos a largo plazo.
Este nuevo proyecto pretende alcanzar la evidencia definitiva de los efectos de la nutrición precoz sobre la salud y la mejora de las políticas globales y comunitarias para la prevención de las enfermedades. Además, el Proyecto EarlyNutrition espera también demostrar la posibilidad de obtener importantes beneficios económicos derivados de la prevención precoz de la obesidad, la generación de nuevos productos con un valor nutricional añadido, proveer las recomendaciones prácticas para una nutrición óptima en los grupos diana y sentar las bases para la toma de decisiones políticas.
“La evidencia disponible hasta el momento indica que la nutrición precoz durante la gestación y en los primeros años de la vida va a ser determinante del riesgo de obesidad en el niño a largo plazo; sin embargo, los mecanismos implicados en el desarrollo de obesidad parecen ser multifactoriales. Consideramos que una vez establecida la obesidad en la población, el riesgo de esta enfermedad puede acelerarse de generación en generación. Así pues, el esclarecimiento de los orígenes de esta enfermedad y de las patologías que la acompañan es un factor clave en el control de la misma”, concluye la profesora Campoy.