La Comunidad Autónoma ha activado una ayuda de 2.400 euros a pequeñas y medianas empresas de la Región de Murcia, incluidos autónomos, que acojan las prácticas no laborales de jóvenes desempleados de entre 18 y 29 años e inscritos en Garantía Juvenil. Esta subvención se ha convocado a través del Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM), y el plazo de solicitud se encuentra abierto hasta el 30 de septiembre.
Las condiciones de esta ayuda son que esas prácticas no laborales, también denominadas Becas Experiencia, duren al menos seis meses (el máximo son nueve) y que la empresa pague mensualmente al joven como mínimo 591 euros, en concepto de beca de apoyo. Dicha cantidad representa el 110 por ciento del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples vigente, es decir, 537,84 euros.
Se trata de una iniciativa de la Consejería de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente, que, a través del Servicio Regional de Empleo y Formación (SEF), busca animar a las empresas a ofrecer una oportunidad a estos jóvenes, siempre en puestos relacionados con la formación del candidato. Las ayudas cuentan con la cofinanciación del Fondo Social Europeo, y deben ser solicitadas ante el SEF.
Los participantes deben encontrarse desempleados e inscritos como tales en las Oficinas de Empleo del SEF. Además, deben contar con una titulación oficial universitaria, una titulación de formación profesional o bien un certificado de profesionalidad y es necesario que no hayan tenido una relación laboral u otro tipo de experiencia profesional superior a los tres meses en la misma actividad.
El objetivo primordial es la formación del joven y el desarrollo de competencias en contacto con el mercado laboral. En más de la mitad de los casos estas prácticas se traducen finalmente en una contratación definitiva. Durante todo el periodo que el joven pasa en la empresa, está acompañado y supervisado por un tutor, y además se le realiza un seguimiento desde los servicios de orientación de su Oficina de Empleo.
Las empresas pueden localizar a estos jóvenes por su cuenta o pueden acudir a las oficinas del SEF, donde se les facilitarán candidatos que se adapten a los requisitos que la empresa busca. Una de las condiciones que se tiene en cuenta desde el SEF es que esas prácticas estén directamente relacionadas con la titulación del joven.
Convenio previo
Para que un joven pueda realizar prácticas no laborales en una empresa, ésta debe haber establecido previamente un convenio con el SEF. Durante su vigencia, la empresa puede firmar acuerdos de prácticas con tantos jóvenes como desee, siempre que se cumplan las condiciones impuestas en el convenio.
Por ejemplo, una empresa que busque ofrecer prácticas a un joven con formación en documentación puede localizar y establecer directamente un acuerdo de prácticas con el joven o puede acudir a una Oficina de Empleo, donde se le preseleccionarán varios candidatos desempleados con formación como documentalistas. Finalmente, la empresa recibirá la ayuda si firma un convenio con el SEF, si ofrece un periodo de prácticas de al menos seis meses y si abona una beca de apoyo mensual de 591 euros o más.