Tres investigadoras lideran los únicos proyectos del programa Prometeo para grupos de investigación de excelencia – Prometeo 2019, plan público financiado por la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana. Astrofísica Estelar, con Amparo Marco, Arqueología, con Sonia Gutiérrez, y Economía, con Carmen Herrero, reciben las subvenciones públicas del Gobierno regional.
Somos polvo de estrellas. La Ciencia da la razón a esta frase tan poética y la astrofísica Amparo Marco Tobarra, en la Universidad de Alicante, busca responder a la pregunta sobre cómo ha evolucionado químicamente el Universo, para entender cómo estamos aquí.
Al principio, las estrellas solo estaban compuestas de hidrógeno y helio. Después apareció en el medio interestelar, que es el medio en el que se forman las estrellas, el resto de componentes; se trata de elementos más pesados, como consecuencia de la muerte de las estrellas. “Cuando mueren las estrellas, son las que proporcionan los elementos más pesados al medio interestelar, y eso permite que las nuevas generaciones de estrellas tengan composiciones químicas complejas”.
Amparo Marco dirige el Grupo deAstrofísica Estelar (AE) de la Universidad de Alicante. La profesora e investigadora del Departamento de Física, Ingeniería de Sistemas y Teoría de la Señal dirige “Proyecto Astrofísica masiva: diseño, construcción y explotación científica de la mayor base de datos sobre estrellas de gran masa”, que comenzó el pasado 2019 y tiene fecha de finalización fijada para el 31 de diciembre de 2022, con una financiación total de 245.603 euros, distribuido en los cuatro años. Marco Tobarra es la investigadora principal de este proyecto multidisciplinar formado por un equipo en total de doce personas: uno del Departamento de Física Aplicada de la Universidad Politécnica de Valencia; cinco astrofísicos, uno de ellos pertenecientes al Departamento de Física Aplicada de la Facultad de Ciencias de la UA; dos astrofísicos del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) ; uno del Instituto de Estudios Espaciales de Oporto; un postdoc y dos técnicos informáticos del Departamento de Física, Ingeniería de Sistemas y Teoría de la Señal de la UA.
Las estrellas de gran masa o estrellas masivas son aquellas que tienen ocho veces la masa del sol. “En España, gracias a los observatorios profesionales con los que contamos y a los que los astrónomos españoles pueden acceder, tenemos muchos datos de estrellas masivas”, afirma. Estos datos, llamados espectros, son muy valiosos y no son fáciles de obtener.
El espectro permite analizar la composición química de la estrella. Además, el espectro es distinto dependiendo del tipo de estrella que tenga (su composición, su temperatura); se obtiene medianteel espectrógrafo del telescopio, la cual da una imagen de la descomposición de la luz de la estrella. Por otro lado, se obtienen las líneas espectrales, que son las que definen la composición química de la estrella.
“La idea es almacenar esta información en una base de datos que va a ser inteligente; va a permitir hacer análisis de datos. Analizando esas líneas espectrales se puede saber qué tipo de estrellas son, porque se puede determinar la composición química de la estrella. Es muy valioso porque es el tipo de datos que se necesitan para completar otro tipo de datos masivo, como los que provienen del satélite GAIA”. Todo ello va a permitir estudiar la evolución química del Universo.
El proyecto que lidera la astrofísica de la UA parte de la premisa de que la manera de hacer Astrofísica está cambiando. El proyecto interdisciplinar aprobado integra las habilidades de varios expertos en Informática y Aprendizaje automático en el equipo de estrellas masivas, con el fin de diseñar nuevas herramientas para el tratamiento y análisis de datos en grandes cantidades. El objetivo del proyecto es dotar de herramientas que transformen esa base de datos de espectros de alta calidad de estrellas de gran masa en un portal web accesible inicialmente a sus colaboradores y, finalmente, a toda la comunidad científica. A la vez, el proyecto tiene como finalidad explorar el uso de las técnicas más actuales en análisis masivo de datos para llevar a cabo el aprovechamiento científico de esta base de datos.
Los integrantes del proyecto son Ignacio Negueruela Díez, Jorge Calera Rubio y José Luis Verdú Más, de la UA; Artemio Herrero Davó, del IAC; y Juan M Garcia-Gomez, de la UPV. También están involucrados como equipo de trabajo Pedro Pastor Seva y Sergio Simón Díaz del IAC; Hugo Tabernero Guzmán, del Instituto de Estudios Espaciales de Oporto; y dos técnicos informáticos más un doctor en Astrofísica, contratados con cargo al proyecto en el DFISTS de la UA.
LIMOS. La cultura material como expresión del cambio social
“Somos fruto de un pasado plural donde la materialidad explica los momentos de transición histórica”. Con esta frase Sonia Gutiérrez Lloret, catedrática de Arqueología de la UA, resume el origen de cualquier sociedad y el método de su proyecto. Gutiérrez Lloret dirige el grupo de investigación Arqueología y Patrimonio Histórico adscrito al Instituto de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH). El equipo de investigación integrado por Feliciana Sala Sellés; Carolina Domenech Belda; Julia Sarabia Bautista; Ignacio Grau Mira; Lorenzo Abad Casal; Fernando Prados Martínez y Jesús Moratalla Jávega; y la investigadora doctora contratada Victoria Amorós, trabaja ya en el proyecto subvencionado para grupos de investigación de excelencia del Programa Prometeo, único referido a la temática arqueológica que ha conseguido financiación.
“En cierto modo, los arqueólogos somos los campesinos de la Historia”, afirma. ‘LIMOS. LItoral-Montañas en transición: arqueología del cambio social en las comarcas meridionales de la Comunidad Valenciana‘, tiene como finalidad estudiar el cambio social, a través de la materialidad de la historia. “Esto nos permite comprender quiénes somos”. En LIMOS se busca reconocer los procesos históricos de transformación y transferencia cultural que caracterizan cada una de las cuatro transiciones históricas propuestas. Como apunta la investigadora principal del proyecto, “la historia nunca termina; se construye desde la dialéctica y se refleja en su materialidad que es, a fin de cuentas, la que estudiamos los arqueólogos”.
Partiendo desde la cultura material como expresión de cambio, base del proyecto LIMOS, y con un enfoque arqueológico multidisciplinar y transversal, el grupo de arqueólogos analiza, de forma comparada, las dinámicas sociales, así como las transferencias culturales a partir de su reflejo en los espacios construidos, los sistemas de producción y los objetos. “En la materialidad se refleja la crisis de un sistema y la mutación hacia otro, lo que explica que estudiemos, con preferencia, los periodos de transición histórica claves”.
La investigación se centra en las sociedades antiguas en el sur de la Comunidad Valenciana y sus procesos de transición entre la Protohistoria y los inicios de la Edad Media (siglos VIII a.C. a XI d.C.), aplicando la arqueología como instrumento histórico de análisis de las dinámicas de transformación social y la cultura material como expresión del cambio.
Para materializar este análisis del cambio social, se han escogido cuatro momentos históricos precisos: la formación de las sociedades ibéricas en el contexto del impacto fenicio (siglos VIII- VI a.C.); la romanización de las sociedades ibéricas (siglos III-I a. C.); el fin de Roma y el origen de las sociedades altomedievales (siglos V-VII d.C.); y la islamización y formación de una sociedad oriental en Occidente (siglos VIII-XI d. C.).
Para esto se analizan y comparan casos de estudio procedentes de dos ámbitos geográficos distintos, que son la llanura litoral y los valles bajos del Vinalopó y el Segura y la montaña alicantina.
LIMOS analiza, de forma comparada, las dinámicas sociales (los cambios en los patrones de asentamiento, creencias, género e identidad, estatus social, jerarquías de poder, etcétera), así como las transferencias culturales (permanencias, innovaciones y adaptaciones) a partir de su reflejo en los espacios construidos, los sistemas de producción y los objetos, en definitiva, la cultura material como expresión de cambio.
Mujeres, hombres y diferencias. Economía y género
Por qué el número de transacciones que hacen las mujeres en los mercados financieros es mucho menor que el de los hombres. La existencia de diferencias claras de género en cuanto a preferencias sociales, como es la aversión al riesgo en las mujeres, son algunos de los temas que son objeto del Proyecto Economía y género.
Carmen Herrero Blanco es la investigadora principal del Proyecto Economía y género, proyecto Prometeo financiado por la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte de la G.V. Catedrática Emérita de la UA e Investigadora del Ivi; doctora honoris causa por la Universidad de Granada y premio Jaime I de Economía 2017, es por la particular circunstancia profesional de la investigadora éste el único de los tres proyectos para el que se ha solicitado, y concedido, presupuesto para dos años, 2019 y 2020, finalizando el 31 de diciembre de 2020. Como explica la experta en los campos de Justicia y Salud, Ciencias Económicas, “se pidió solo dos años porque al final del 2020 termina mi emeritaje”.
Economía y género busca analizar las razones de las diferencias observadas entre hombres y mujeres tanto en renta, como en capacidad de decisión o papel institucional, tanto a nivel empresarial como político. El proyecto aborda el problema desde tres puntos de vista: el individual, el papel de los mercados, y el institucional y político.
La primera parte del proyecto se centra en las decisiones individuales, el papel de las decisiones bajo riesgo y ambigüedad, y la diferente percepción de hombres y mujeres al enfrentarse a decisiones arriesgadas. De modo específico, el equipo de expertos aborda tres tipos de decisiones en las que el componente de género se ha revelado experimentalmente como relevante, que son las decisiones financieras, la toma de seguros de salud y las de inversión en educación.
La segunda parte del proyecto estudia el papel de las instituciones; por una parte, los mercados y, por otra, el marco político e institucional y el papel que las políticas de igualdad pueden jugar a la hora de mejorar la igualdad de oportunidades.
La teoría de la decisión se ha enfocado en los últimos años en el estudio de las decisiones bajo riesgo y ambigüedad. En el proyecto aprobado los participantes profundizan en el estudio de las loterías con ambigüedad, la aversión al riesgo y las preferencias temporales mediante un enfoque experimental; este análisis se complementará con aplicaciones empíricas sobre el efecto de los seguros de salud en las decisiones de inversión y sobre algunos aspectos de las decisiones financieras.
El grupo de investigación tienen una amplia experiencia internacional e interdisciplinariedad. Está formado por la catedrática Carmen Herrero Blanco, Iñigo Iturbe-Ormaexte, Joel Sandonís, Joshua Miller, Ramón Faulí y Anna Sanz de Galdeano, todos ellos pertenecientes al Departamento de Fundamentos de Análisis Económico de la UA, si bien cada miembro del equipo trabaja en diferentes aspectos de economía relacionada con el género.
Carmen Herrero apunta que “mujeres y hombres son iguales hasta cierto punto”. La experta razona “el comportamiento tiene que ver con las diferentes aptitudes ante problemas económicos entre mujeres y hombres. Las mujeres son más aversas al riesgo, lo cual no significa que sea bueno siempre”.
La metodología a utilizar en este proyecto es diferente en función de cada tema a investigar. Algunos aspectos se trabajan con experimentos, otros con análisis de datos, o los hay que con teoría. Los investigadores ya han obtenido resultados parciales del proyecto.
En temas de igualdad de oportunidades, por ejemplo, comparar la situación de España y otros países.
A la convocatoria se presentaron 118 solicitudes, de las que tan sólo 37 han conseguido financiación, tres de ellas de la UA, las tres con mujeres como investigadoras principales.
Las tres investigadoras se muestran muy satisfechas con haber obtenido esta financiación cuatrienal para sus proyectos, aunque coinciden en que la tardía resolución (septiembre 2019) dificulta ejecutar la primera anualidad de forma efectiva.