La presencia de Roma en la península Ibérica ha dejado un legado histórico y cultural enorme, del que buena parte continúa aún enterrado en yacimientos arqueológicos. Existen una serie de ‘puntos calientes’ en los que apenas que se escarba unos metros, comienza a aflorar los restos de la Hispania romana y uno de ellos es la zona de Albacete, por donde pasaban los caminos en dirección a la costa levantina. Allí, un grupo de investigadores de las universidades de Alicante y Granada han encontrado los restos de una escultura, que pudo tener una significación religiosa.

El hallazgo se ha producido en el yacimiento de Los Cucos, situado en el término municipal de Bogarra (Albacete), durante la segunda campaña de excavaciones en este yacimiento, situado en el valle de Haches, que ha sido dirigido por el profesor del área de Arqueología de la UA, Jesús Moratalla, y codirigido por el investigador predoctoral Arturo García López, graduado por la UA y que actualmente cursa un máster en la UGR, y por Andrés Adroher, catedrático de Arqueología de esa última universidad.
Cómo es la escultura romana hallada en Albacete
Jesús Moratalla precisa que “la pieza representa una estatua masculina estante vestida con manto, conservada desde el cuello hasta las piernas, a la altura de los muslos”. Según añade, está “labrada sobre una caliza blanda y porosa blanquecina con vetas rojizas, presenta algunos desconchados en su parte inferior derecha, y la superior izquierda está claramente erosionada”.
Entre sus características técnicas, Moratalla indica que “el modelado alterna el bajo y el medio relieve, definiendo un personaje ataviado con una túnica de cuello recto en forma de uve, perceptible en el centro del pecho, que por encima dispone de un manto o toga, siguiendo la fórmula de la toga praetexta o pallium”.
De este modo, describe que “la vestimenta envuelve por completo la figura, cayendo por su hombro derecho y generando un sinus, o escote, de tendencia circular y por debajo de éste se perciben los mejores detalles de la vestimenta, con una serie de pliegues curvos y rectilíneos que generan efectos de luces y sombras conscientemente buscados”.

Qué valor y función pudo tener
Los investigadores encontraron la pieza reutilizada “como simple bloque en un bancal de cultivo”. Se trata de “un notable ejemplar de la serie de esculturas romanas denominadas ‘togados’”. Jesús Moratalla afirma que “es probable que sea la obra de un escultor local, datable hacia la segunda mitad del s. I a.C., o primera mitad del siguiente, y por supuesto recuerda efigies similares bien conocidas en el Cerro de los Santos, por poner un ejemplo cercano”.
En cuanto a su función, Moratalla explica que “se ha descartado por el momento que la pieza estuviera originalmente en un ámbito urbano o funerario, como aparece en algunos hitos arqueológicos de la Hispania romana, optando en principio por su carácter sacro”.
Así, según señala, las primeras investigaciones apuntan a que podría “identificar un lugar próximo al hallazgo que habría tenido un valor simbólico en momentos de plena romanización, quizás vinculado a la surgencia de alguna fuente manantial, abundantes en la zona e inmediatas a un camino que ha atravesado la cubeta de Haches desde tiempos inmemoriales”.
El hallazgo fue presentado el pasado 24 de febrero en el Ayuntamiento de Bogarra en un acto al que acudieron, entre otras personalidades, el consejero de Educación y Cultura de la Junta de Castilla-La Mancha, Amador Pastor, la alcaldesa de la localidad, Andrea López, y la directora del Museo de Albacete, Blanca Gamo.
La actuación ha sido financiada por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el Ayuntamiento de Bogarra y el Instituto de Estudios Albacetenses Don Juan Manuel.