Montañera, aventurera, escritora, presentadora de radio y televión, modelo… en todas estas facetas destaca Araceli Segarra, una luchadora que ha sabido buscarse la vida con lo que más le gusta y que ha hecho de su experiencia un ejemplo para conseguir motivar a directivos de grandes empresas y, en este caso, al medio centenar de jóvenes almerienses que tendrán ocasión de participar en el Seminario Líderes del Futuro de Almería, organizado por la Fundación Eduarda Justo y que se celebrará del 15 al 17 de septiembre en la sede de Cosentino, en Cantoria.
Has sido la primer mujer española en hacer cumbre en el Everest, ¿cómo fue esa experiencia?
La subida al Everest la he realizado en dos ocasiones. Una primera, en 1995, con un grupo de compañeros y con carácter deportivo, pero en esa ocasión no llegué a coronar. Fue en una segunda expedición, un año más tarde, cuando sí llegué a la cima. Sin embargo, estas dos ascensiones fueron muy diferentes entre sí, ya que la segunda vez que lo intenté fu de un modo más profesional, para realizar un documental en formato Imax. La verdad es que la experiencia fue un novamás, también por los resultados del trabajo, que resultó todo un éxito.
Cada vez que alguien se enfrenta a un reto como ese, la preparación física es crucial, ¿y dónde queda la preparación mental?
La preparación física es una parte muy importante, pero no la única. Está la estrategia y el componente psicológico, que para nada lo puedes dejar de lado. En el caso de la segunda ascensión al Everest, la preparación física no fue tan importante, ya que alpinísticamente no iba a hacer ninguna marca, sí lo fue la mental, sobre todo cuantdo tuvimos que participar en un rescate de una expedición en la que hubo varios fallecidos.
Una experiencia como esa debe marcar para toda la vida, ¿no?
Sí, marca, pero menos de lo que te piensas porque la mente tiene un sistema de defensa que te ayuda a borrar algunos recuerdos desagradables, si no fuera así estaríamos siempre traumatizados.
Y cuando las cosas no salen bien, no se consigue el objetivo, ¿qué pasa?
Todo es saber ver las cosas. Hay que ser positivo, hay que usarlo todo para crecer en la vida, para aprender. Todo es cuestión de cómo se mire, igual que ver el vaso medio lleno o medio vacío.
Motivación, concentración, esfuerzo… son valores muy presentes en todas las expediciones, ¿no?
Lo primero de todo es saber lo que se quiere y luego luchar por ello. Lo más importante es pararse a pensar dónde se quiere llegar, cuáles son las aspiraciones. Una vez que todo eso está claro, y hay gente que sabe muy bien cuál es su objetivo en la vida frente a otros que se dejan llevar, lo importante es poner todo el esfuerzo en conseguirlo.
¿Qué tiene la montaña que lleva a muchos a poner en riesgo su vida?
Yo no soy de ese grupo, yo no arriesgo la vida, adoro todo lo que hago y me gustaría llegar hasta los 110 años, si puedo. Si no fuera así, en mis expediciones no utilizaría tantas medidas de seguridad o no me daría la vuelta cuando no se puede avanzar más. La montaña es algo que da sentido a mi vida.
Además de montañera, Araceli Segarra destaca también por su faceta como escritora, modelo o conferenciante, ¿cómo ha llegado a estos campos tan dispares?
Sobre todo por curiosidad. Luego también está la componente del esfuerzo, las cosas no son gratis y siempre cuesta conseguirlas. Cuando he grabado documentales en montaña me he tenido que esforzar mucho, porque hay que filmar a una hora determinada para coger la mejor luz y levantarse a las tres de la madrugada no es fácil. Y también me esfuerzo mucho en los libros de cuentos y en las ilustraciones que hago, no es nada fácil y requieren de mucho esfuerzo.
Sorprende que sus expediciones salen de su bolsillo, ¿por qué no hacerlo con un patrocinador?
Llevo unos quince años en que soy yo quien paga mis expediciones. Indudablemente, un patrocinador que paga quiere algo a cambio y no estoy dispuesta a entrar en ese juego de promociones, presentaciones y todo lo que eso conlleva.
¿Qué tiene Araceli Segarra como conferenciante para que la llamen empresas de todo el mundo?
Pues no lo sé, eso es algo que tendrías que preguntárselo a ellos. Sí te puedo decir que en unos días me voy a Lima, hace poco llegué de Praga de dar otra conferencia en una empresa… por ejemplo, la Fundación Eduardo Justo llevaba tres años intentando contar conmigo y hasta ahora no había sido posible. El caso es que algo debo estar haciendo bien para que mis intervenciones tengan tanto interés.
