El Mar Menor ha dicho basta. Y la ciudadanía de la Región de Murcia también. Recientemente se ha visto una de las mayores movilización por el medio ambiente del país, que ha hecho reaccionar a los dirigentes políticos, que han tomado nota y están manos a la obra para poner soluciones a uno de los mayores problemas ambientales del Sureste.
El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente de la Región de Murcia, Antonio Luengo, es una de las personas que más tienen que decir sobre este tema, ya que su Área es la encargada de la conservación del medio ambiente y de conciliarlo con la agricultura intensiva del Campo de Cartagena, donde se originan los nutrientes que están matando al Mar Menor.
En sus manos tiene la posibilidad de salvar al Mar Menor, y en esta entrevista adelanta cómo será la actuación llevada a cabo por el Gobierno murciano.
– ¿Qué diagnóstico hace de la situación del Mar Menor?
La realidad es que a día de hoy el Mar Menor se encuentra en una situación muy delicada, pero podemos decir que no ha alcanzado un punto de no retorno. Se trata de un ecosistema muy frágil que ha sufrido mucho durante los últimos años y las fuertes tormentas registradas hace más de un mes provocaron daños de un valor incalculable.
En el año 2016 sufrió una gran crisis que logramos revertir, gracias a su capacidad de recuperación, y hasta este verano había mantenido un nivel estable. Sin embargo las lluvias provocaron un escenario desconocido hasta este momento, desencadenando una masa de agua anóxica (sin oxígeno) que provocó el pasado 12 de octubre la muerte de varias toneladas de peces.
Desgraciadamente el Mar Menor sufre muchas presiones por la entrada de agua dulce por la Rambla del Albujón y con un algo contenido en nitratos, además del intercambio de agua subterránea que se produce del acuífero del Campo de Cartagena. Por este motivo, y aunque los científicos nos indican que los valores de oxígeno se han recuperado en el Mar Menor, vemos cómo los parámetros de clorofila están aumentando de forma notable en las últimas semanas, por el exceso de nitratos que provoca un aumento de la materia orgánica.
– La mayor parte de expertos culpan de la situación a los nitratos empleados por el sector agrícola, ¿es de la misma opinión?
Tratar de responsabilizar a un solo sector de la situación del Mar Menor no sólo es erróneo, también complicaría la solución que estamos tratando de encontrar para revertir su estado ecológico. Estamos ante un punto de inflexión en el que todos los sectores del Mar Menor y su entorno tienen que hacer una reflexión sobre el modelo que han llevado a cabo en los últimos años y ver de qué forma pueden contribuir a su mejora.
Afortunadamente, hasta el momento, todos ellos nos han mostrado su firme compromiso de adoptar las medidas que sean necesarias para reducir las presiones que el Mar Menor recibe cada día. Ese es nuestro firme compromiso y no vamos a parar hasta conseguirlo.
– ¿De qué manera se puede actuar para revertir la situación?
Lo venimos demandando desde muchos meses antes del verano. Necesitamos dos tipos de medidas, las de emergencia y las de aplicación urgente. Las primeras pasan por poner fin a las aportaciones de agua dulce cargada de nitratos que recibe el Mar Menor cada día. No podemos olvidar que, cada segundo que pasa, al Mar Menor entran por la rambla del Albujón 150 litros de agua dulce cargada de nitratos, lo que al día supone el volumen de cinco piscinas olímpicas. Acabar con los vertidos y rebajar el nivel freático del acuífero son tareas que el Estado debe abordar de inmediato. Junto a ello tenemos el Proyecto de Vertido Cero, con medidas a corto, medio y largo plazo que queremos empezar a aplicar cuando el Gobierno de España fije los plazos y los presupuestos necesarios. Además, desde el Gobierno regional hemos comenzado a trabajar para aprobar un Decreto Ley antes de final de año que incluya medidas urgentes y necesarias para revertir la situación por la que atraviesa el Mar Menor que se suma a las medidas de limpieza y retirada de biomasa para evitar su descomposición, las tareas de vigilancia e inspección para el cumplimiento de las medidas recogidas en la Ley 1/2018 de Medidas Urgentes del Mar Menor o la monitorización y control de los parámetros del agua.
– Aquí hay un choque de intereses entre los sectores turístico y pesquero, afectado por la imagen de los peces muertos, y la agricultura, ¿cómo se puede conciliar la convivencia de todas estas actividades?
No solo es necesario que todos los sectores implicados se entiendan en estos momentos, es obligado alcanzar un consenso para regular todas las actividades y con ello poder recuperar el Mar Menor. Por eso desde el Gobierno regional tenemos muy claro que se trata de un problema de Estado y que, como tal, debe contar con la contribución de todas las instituciones competentes para afrontar el problema.
Evidentemente el Gobierno de España, como actor principal por competencias, debe dar un paso adelante, al que se deben sumar la Confederación Hidrográfica del Segura, la Demarcación de Costas o los ayuntamientos para mostrar su compromiso.
Juntos hemos empezado a redactar el Decreto Ley de Protección Integral del Mar Menor, con el respaldo de la comunidad científica y de las asociaciones y entidades, que esperamos presentar antes de final de año. Pero además trabajamos con el Comité Científico, integrado por reconocidos científicos con décadas de trabajo y experiencia acerca del Mar Menor, con las Universidades que ponen a disposición del Gobierno regional todos sus medios para avanzar en investigación, seguimiento y monitorización. Y cómo no, tal y como me preguntaba, los sectores implicados, la agricultura, la pesca, el turismo o el urbanismo. Todos deben comprender que debemos adoptar cambios de urgencia si queremos recuperar el Mar Menor.
– ¿Cuáles serán los ejes principales del nuevo Decreto Ley para proteger el Mar Menor?
En primer lugar quiero destacar que hemos planteado un Decreto Ley basado en el consenso y las aportaciones de toda la sociedad. Por eso se han mantenido ya reuniones con partidos políticos, ayuntamientos, pescadores, cámaras de comercio, Universidades, científicos y se ha abierto un proceso participativo para que cualquier persona pueda contribuir con sus aportaciones.
En segundo lugar decir que, aunque aún se está trabajando en las actuaciones que debe incluir, va a ser una norma ambiciosa que va a contar con medidas para todos los sectores, con actuaciones que inciden en la necesaria modificación de los modelos actuales, medidas ambientales, del cuidado de la flora y la fauna y encaminadas a proteger de forma clara el Mar Menor y recuperar su estado. Y con el compromiso de presentarla antes de final de año. Todo ello sin olvidar la necesidad de que el estado apruebe un Decreto Ley de medidas urgentes que se puedan comenzar a aplicar ya y la urgente declaración del Mar Menor como zona de actuación especial y que nos aclaren en qué punto se encuentra el Proyecto de Vertido Cero. De esta forma, entre todos, podremos actuar de forma inmediata.