Nada más aparecer Cortés sobre el escenario, mientras sonaban los acordes de Ojos Verdes, tema que popularizaran Miguel de Molina y Concha Piquer, el público se puso en pie y entre aplausos. El artista muy agradecido dio las gracias por la asistencia y luego continuó haciendo canciones muy conocidas y contenidas en su disco y otros temas que popularizó en el programa Se llama copla.
Se escucharon en el escenario del Maestro Padilla, canciones como María de la O, Limosna de amores, ¿quién tiene la culpa?, Trece de mayo, carcelero, carcelero, Lo que a mí me está pasando, que da nombre a su disco, Mi niña Lola, No me tires indiré, uno de los temas que más gustaron al público. A lo largo de hora y media de concierto, Antonio Cortés recibió toda clase de piropos.
En su presentación en Almería, Antonio Cortés quiso ofrecer un concierto variado. Por ello hizo desde Al Alba, que cantara Aute hasta las Habaneras que en su día hiciera el genial Carlos Cano. Tras marcharse del escenario, el público puesto en pie pedía otra canción. Regresó Cortés al escenario para satisfacer las peticiones de sus fieles seguidores y seguidoras. Dedicó su canción Te quiero y te quiero a Alba, una amiga del cantante. Luego cerró un brillante recital en Almería con los tangos En lo alto del Cerro.
Hubo una niña de corta edad que subió al escenario a entregar un ramo de flores e incluso algunas de sus fans quisieron subir al escenario a dar un beso y un abrazo al artista. Fue un recital donde la copla fue la protagonista presentando a Antonio Cortés, uno de los grandes del género y una artista con una gran proyección.