El consejero de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, Rogelio Velasco, ha destacado en el desayuno informativo de La Razón que el Ejecutivo andaluz continuará priorizando la agilización de la regulación económica, la mejora de la competitividad, la captación de inversiones o el impulso de la I+D y la sostenibilidad para afianzar la recuperación de la economía andaluza.
En su intervención, Velasco ha confiado en que las previsiones de crecimiento estimadas para el próximo ejercicio permitan “volver a la senda de crecimiento dibujada en 2019”, cuando el PIB andaluz experimentó una subida del 2,1%, superando en una décima a la media española (2%), algo que no sucedía desde 2006, y casi en un punto a la Zona Euro (1,3%). En ese contexto, ha incidido en que Andalucía está logrando reducir la brecha de la convergencia respecto a España, “ya que por primera vez la región ha superado la tasa nacional en periodos de crecimiento”. Además, ha añadido que “en la crisis de la Covid el impacto en la economía andaluza ha sido menor que en el conjunto del país”.
Con el fin de favorecer la recuperación, Velasco ha apuntado a la “tarea estratégica” de continuar eliminando trabas burocráticas que frenen la actividad económica. A las reformas ya aplicadas, el consejero ha sumado un nuevo paquete legislativo, que afecta a 70 normas y que incluye nuevas medidas de eliminación de burocracia, simplificación administrativa y mejora de la calidad regulatoria. “Se trata de una actuación horizontal que afecta a todos los sectores”, ha dicho.
En cuanto al objetivo de mejorar la competitividad económica, ha señalado que su departamento tiene en marcha políticas estratégicas para dinamizar el emprendimiento en Andalucía. En este apartado, se ha centrado en el Plan General de Emprendimiento y en el programa Startup Andalucía Roadshow, que, a su juicio, “ponen el foco precisamente en el impulso de iniciativas innovadoras y que aportan valor añadido a la región”.
Asimismo, ha indicado que la Junta está facilitando la inversión y el crecimiento de estas empresas con tres fondos de capital riesgo, dotados con más de 50 millones, que ya han comenzado a movilizar operaciones por valor de cerca de diez millones. En materia de atracción de grandes inversiones, ha subrayado que “es una prioridad” en una coyuntura de recuperación como la actual.
De igual modo, Rogelio Velasco ha puesto el acento en la innovación y la investigación, afirmando que su departamento ha apoyado más de 2.000 proyectos empresariales, incentivados con 130,37 millones de euros a través del Programa para el Desarrollo Industrial, la Mejora de la Competitividad, la Transformación Digital y la Creación de Empleo. En la esfera de la I+D, ha recordado que desde 2019 se han inyectado casi 310 millones de euros y antes de que acabe el año se pondrán en circulación otros 53,7 millones.
Asimismo, en el avance hacia la sostenibilidad económica, ha explicado el compromiso desplegado por la industria andaluza, a la que se apoyará desde el Gobierno andaluz mediante el Plan Crece Industria 2021-2022, que implica movilizar 5.100 millones de euros en inversión pública y privada y un empleo asociado de 12.700 puestos de trabajo en los próximos años.
Ese apoyo se complementará, ha dicho, en las próximas semanas con la puesta en marcha de ayudas por valor de 150 millones dirigidas a grandes empresas tractoras de la industria manufacturera. Esta iniciativa conlleva una inversión cercana a los 1.950 millones y un empleo asociado de 17.800 personas para los próximos años.
Presupuesto para 2022
El consejero de Transformación Económica también ha dedicado parte de su exposición a los Presupuestos para 2022, que según ha afirmado, “garantizan la estabilidad y seguridad necesarias para seguir creciendo”. “Este Gobierno, sigue trabajando para conseguir el mayor consenso para unas cuentas que en un momento tan adverso alcanzan una cifra récord, 43.800 millones de euros, y que ponen el acento en las necesidades más urgentes”, ha dicho.
Por otro lado, Rogelio Velasco también se ha detenido en el análisis del actual escenario económico mundial derivado de la COVID-19, asegurando que el actual desajuste entre la oferta y la demanda está provocando cuellos de botella que, a medio y largo plazo, pueden provocar limitaciones a la transformación digital y verde. En cualquier caso, ha explicado que durante 2021, a medida que ha ido avanzando la vacunación, la economía mundial ha ido ganando “dinamismo, reactivándose, la demanda y la actividad productiva”.
A su juicio, son muchos los cambios originados por la pandemia y que permanecerán, refiriéndose a los nuevos hábitos de consumo, digitalización y automatización, mayor conciencia sobre el cambio climático o la apuesta más firme por la innovación y la investigación. “Son cuestiones que debemos priorizar para asentar la recuperación y consolidar el crecimiento desde un prima más sostenible e innovador”, ha apostillado.
