Andalucía es la comunidad que más gasta en educación universitaria respecto a su PIB, con un porcentaje del 0,9%, frente a Madrid, que invierte un 0,7%, y Cataluña, con un 0,6%, según ha remarcado el consejero de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, Rogelio Velasco, en Comisión parlamentaria.
En su intervención, Velasco ha defendido la política universitaria activada por el Ejecutivo autonómico en la actual legislatura, asegurando que en los cuatro presupuestos elaborados en los tres últimos años se han incrementado los recursos dirigidos a la financiación universitaria. Así desde 2018 hasta 2022, ha crecido casi un 14%, superando los 1.560 millones de euros en este año. “Solo si se compara las cuentas de este año con el último aprobado por el Gobierno anterior -1.369,9 millones en 2018-, la diferencia es de 190 millones”, ha aclarado.
Además, ha subrayado que el peso de esa financiación es el de mayor relevancia dentro de la Consejería, acaparando para este 2022 el 85,48% del presupuesto global.
Ese apoyo se ha complementado con el abono de la deuda pendiente con las universidades por valor de más de 180 millones, o con la autorización al uso de remanentes y un plan de inversiones presupuestado en 165 millones hasta 2023.
El consejero de Transformación Económica ha subrayado que este año se aplicará el nuevo modelo de financiación, que “trata de articular un nuevo sistema que garantice a las universidades andaluzas mayor estabilidad y solvencia económica para el ejercicio eficiente de su función académica, científica y social, y primer la excelencia y el rendimiento”. Al respecto, ha añadido que su departamento está ultimando la elaboración de una Orden que especificará las variables que se tomarán como referencia en la asignación presupuestaria a las distintas instituciones académicas en la aplicación del modelo.
En materia de accesibilidad, el consejero de Transformación Económica ha recordado que Andalucía tiene en marcha una serie de medidas que persiguen garantizar el acceso a la enseñanza superior y la igualdad de oportunidades. Entre ellas, destacan la congelación de los precios de las matrículas, que se mantienen invariables desde el inicio de la legislatura, por lo que la comunidad se sitúa entre los territorios con las tasas universitarias más bajas del sistema nacional.
Además, se aplica la bonificación del 99% del coste de los créditos aprobados en primera matrícula, tanto en grados como en másteres, de la que también se benefician los estudiantes de la UNED. “Con esta finalidad se ha consignado más de 172 millones en la actual legislatura para casi 915.000 estudiantes”, ha afirmado. De igual modo, se ha referido al complemento autonómico del Programa Erasmus+, que en los últimos tres cursos se ha concedido a más de 25.600 jóvenes con un importe global de 42 millones.
Principales líneas de actuación para 2022
Además del modelo de financiación, Velasco también ha indicado que este año se podrá culminar el diseño del nuevo decreto de ordenación de enseñanzas universitarias, que podrá ver la luz “tras la aprobación por parte del Ministerio de Universidades del Real Decreto correspondiente en el que ha de enmarcarse”, ha puntualizado. “Se debe asegurar en las universidades públicas andaluzas una formación de excelencia para que los jóvenes sigan creciendo humana e intelectualmente y también para asegurarles su inserción laboral”, ha explicado para añadir que “por eso es tan importante contar con una oferta académica útil, realista y adecuada a las demandas”.
Por otro lado, ha aludido a la oportunidad que supondrá la implantación del grado de Medicina en las universidades de Almería y Jaén, apuntando que la Junta ha contribuido a impulsar “en atención a una demanda planteada por ambas provincias desde hacía años”. El titular de Transformación Económica ha confiado en que esta enseñanza pueda verse materializada, tras su inclusión en el Decreto de Títulos, para el próximo curso académico 2022-2023.
360 millones de inversión en I+D+I en Andalucía
Rogelio Velasco también ha dedicado su intervención al esfuerzo dirigido al sistema andaluz de I+D+I, al que al término de la legislatura se habrá invertido unos 360 millones de euros. Esa inyección pretende fomentar la investigación, apoyar el talento investigador desde el inicio de su formación doctoral hasta su posterior desempeño profesional, mejorar la dotación de equipamientos e infraestructuras y reforzar la transferencia de conocimiento. De ese montante global, ha puntualizado que aproximadamente un 73% habrá ido a promover la actividad investigadora de las universidades, a través de diferentes programas de incentivos.
El titular de Transformación Económica ha asegurado que ese compromiso inversor ya dio resultados en 2020, cuando Andalucía superó los 1.627 millones de euros en gasto en I+D, lo que supone un aumento del 5,8% respecto al año anterior, “siendo éste el mayor incremento registrado en la última década y la mayor subida alcanzada en el resto de regiones españolas”, ha apostillado.
Por otro lado, ha puesto el acento en la Estrategia de Investigación, Desarrollo e Innovación de Andalucía (EIDIA), con la que se definirá la política autonómica en la materia hasta 2027. Al respecto, ha aclarado que se aprobará en las próximas semanas.
También ha enumerado las principales actuaciones que esta Consejería viene apoyando en materia de equipamientos e infraestructuras de investigación. Entre ellas, el proyecto internacional del acelerador de partículas IFMIF-DONES en Granada, al que la Junta aporta 16,3 millones, el Centro de Innovación del Llano Amarillo en Algeciras, con una inversión autonómica de 4,5 millones, el futuro Centro de Investigación y Transferencia Empresarial en el Campus de Las Lagunilla en Jaén o el Clúster de Supercomputación que se pondrá en marcha este año en Sevilla.