Un total de 140 estudiantes de 2º curso del Grado en Enfermería de la Universidad de Jaén han realizado una visita guiada y prácticas en el balneario de San Andrés de Canena. Esta actividad, coordinada por la profesora Lucía Ortega Donaire, se encuentra contemplada en la guía docente de la asignatura Evidencias científicas de los cuidados complementarios, que imparte profesorado del Departamento de Enfermería.
Entre los objetivos de esta asignatura se encuentran proporcionar una información y formación rigurosa sobre las llamadas terapias complementarias al estudiantado, así como promover de manera segura el uso de terapias naturales entre los profesionales de la salud y usuarios con las mayores garantías de seguridad y eficacia
La formación que se ofrece en esta asignatura va a permitir conseguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en cuando a la formación de Enfermeras en las que se pide que estas “deben estar preparadas para guiar a los usuarios en el proceso de elegir entre los diferentes métodos complementarios y tradicionales de salud”.
La asistencia a los balnearios como centros de salud ha sido algo tradicional en la historia de la balneoterapia en la provincia de Jaén, por lo que con esta visita se pretende que el estudiantado de Enfermería de la UJA conozca las instalaciones de este balneario para cuando comiencen en su etapa profesional puedan promover su uso entre la población, dentro del programa de Termalismo Social cuyo objetivo es “proporciona el acceso a los tratamientos termales, que se presten en los establecimientos que cuenten con manantiales de agua minero medicinal, declarados de utilidad pública, contribuyendo con ello a mejorar la calidad de vida de las personas mayores, así como la promoción del envejecimiento activo, la mejora de la salud y la prevención de la dependencia”.
El Balneario de San Andrés de Canena está asentado sobre un manantial de origen romano, donde disponen de unas aguas de alta calidad ofrecidas como terapia de las más variadas maneras. Conocidas desde tiempos romanos, las aguas del manantial de San Andrés destacan por su bondad como por sus propiedades terapéuticas. Las aguas que emergen del manantial fueron autorizadas por R.O. en 1853 y declaradas de utilidad pública en el 1948. Recomendadas para personas con patologías renales, gastrointestinales, osteomusculares, cardiovasculares, de vías respiratorias, dermatológicas o estrés, en el balneario se ofrecen servicios médicos, de enfermería y fisioterapia. La dirección de Balneario pone, desde hace ya varios años, de forma desinteresada y gratuita a disposición sus instalaciones para la realización de las mencionadas prácticas.