Tras una breve introducción, Paco Pérez dio paso a las hermanas Pérez, que estuvieron acompañadas por la guitarra del gran Jesús Zarrias, que deslumbró al teatro con una maravillosa interpretación, las palmas de Alberto Ruiz, bailaor catalán afincado en Almería que figura entre los nombres de los bailaores más prestigiosos a nivel nacional y que baila en la compañía de María Pagés, y la percusión de Antonio “El Rilete”, otro bailaor, de origen almeriense con ascendencia conocida dentro del mundo del flamenco. Interpretaron 7 temas entre los que se incluían canciones navideñas mezcladas con palos como las seguidillas, bulerías y los fandangos, y villancicos flamencos, muchos de ellos compuestos por el gran Fernando “Terremoto”, irreemplazable de las “zambombás” jerezanas que falleciera el año pasado y compositor de grandes letras que no han dejado de enriquecer el patrimonio del flamenco incluso en cuanto a la temática navideña.
El público almeriense aplaudió y jaleó entusiasmado a estas dos grandes artistas almerienses, que poco a poco se van haciendo un nombre en el panorama musical español. La dulzura de Montse y la fuerza de María José hicieron vibrar a los asistentes, demostrando el arte flamenco que la tradición almeriense nunca deja de dar.
Por su parte, Manuela Cordero, medio gaditana, onubense y sevillana a partes iguales, acompañada de las palmas y percusión de Concha García y Diego Montoya, los coros y palmas de Gabriela Valencia y María José Fernández, y, como no, la magistral guitarra del almeriense Antonio Carrión, se encargaron de la segunda parte del concierto, en la que, con más de 10 temas, hicieron levantarse de su butaca a más de un asistente.
Interpretaron temas flamencos y navideños tan conocidos como “Carita Divina”, “Gloria” o “Los Campanilleros”, además de otra serie de villancicos a ritmo de rumba, seguidilla o bulerías.
Cerraron el certamen con un “fin de fiesta”, en el que todos los artistas se animaron a adelantarse y bailar las canciones que se interpretaban. Por último, ya con las luces encendidas y el público, entusiasmado, en pie y aplaudiendo, hicieron a los asistentes cantar a coro los villancicos más populares.