El edil del Área de Salud y Consumo, Carlos Sánchez, afirma que desde el Área se trabaja diariamente para renovar cada año la certificación que acredita a nuestras playas como merecedoras de un sistema de calidad dirigido al disfrute turístico desde el respeto a los valores medioambientales y la sostenibilidad de los ecosistemas.
En este sentido, la puntuación media obtenida este año en las auditorías de la Q de calidad es la más alta de los últimos años, un 8.02 sobre una puntuación máxima de 10, y en las mismas se señala que si las playas de Costacabana y Toyo hubieran estado en mejores condiciones respecto a la reposición de arena, competencia de la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar, la nota hubiese sido aún mejor.
En total, la inversión en la adecuación de las playas de la capital para la temporada de verano de este año se ha elevado a más de 300.000 euros, inversión acometida en solitario por el Ayuntamiento, ya que, por primera vez, de la Junta de Andalucía, no ha puesto ni un euro. A pesar de ello, “se ha mantenido el nivel de prestaciones dentro de unos razonables cánones de calidad y seguridad gracias a la importante inversión en material que hemos hecho años atrás y a que hemos negociado a la baja con las empresas la prestación de los servicios, manteniendo, eso sí, el nivel de los mismos”.