Y es que a pocos días de Halloween, el Auditorio Maestro Padilla se adelantaba a esta celebración con una edición especial de un espectáculo único en España y creado, en exclusiva, desde Almería.
De esta manera, la noche comenzaba con una imitación de Michael Jackson con su tema Thriller que terminaba con un olé a lo David Bisbal para dar paso al mimo Manolo Carambolas, ganador del programa televisivo ‘Tú sí que vales’. Carambolas se movió por el escenario al ritmo de conocidos temas musicales como la banda sonora de la película OO7 o de la canción ‘Amiga Mía’ de Alejandro Sanz, entre otras.
El primer cómico en salir a un terrorífico escenario decorado como si de un antiguo y espeluznante cementerio se tratara el malagueño José Requena. Entre los temas que tocó Requena no faltaron la reciente pelea que se produjo en Sol, en Madrid, entre los personajes de Bob Esponja y Hello Kitty; la comida, la crisis, Mercadona o las numerosas rotondas almerienses, consiguiendo las sinceras carcajadas de los asistentes.
Pedro Llamas daba el relevo a Requena sobre el escenario para comenzar con su monólogo hablando de su familia. “Los monologuistas hacemos monólogos porque miramos al mundo y nos hacemos preguntas”, con este comentario Llamas enlazaba una serie de divertidas preguntas y sorprendentes respuestas sobre los temas más variopintos. Asimismo, los niños, su educación, las series infantiles o el ser padres, fueron otros aspectos que abordó para arrancar incesantemente las risas y los aplausos del público.
Posteriormente, Carambolas volvía a salir al escenario para entretener a los asistentes con un juego de malabares para el que usó dos diábolos.
El último en salir a escena fue el popular cómico Dani Rovira, presentador del programa televisivo ‘Óxido Nitroso’ y del nuevo programa ‘Alguien tenía que decirlo’. Rovira comenzaba su monólogo hablando de los dibujos animados infantiles, concretamente de Heidi, para enlazar de manera magistral con otros temas como la capacidad de los hombres para hacer dos cosas a la vez como toser y estornudar o la tos-peo. Asimismo, explicó a los asistentes el negocio que montó hace un par de años como fue un ‘zooilógico’ con una gallina virgen, un mono en estéreo o un reno de pravia, entre otros muchos; para acabar explicando su experiencia en una visita a un masajista chino.
Pero aún quedaba alguna sorpresa escondida y es que con la bajada del telón, Torrente salía a escena para acompañar al público hasta la salida con su mordaz humor y acompañado de unas picantonas azafatas.
En definitiva un espectáculo de más de dos horas de duración en el que los asistentes salieron con dolor de mandíbulas y alguno que otro con agujetas en la cara con espectáculo humorístico de primer nivel.