Alfonso Guerra fue el encargado de cerrar las Jornadas Conmemorativas del XXX Aniversario de la Constitución Española con una gran conferencia que dejó pequeño el salón de actos de Cajamar. Con la charla del ex vicepresidente del Gobierno terminó un encuentro en el que personalidades de primer nivel de la política nacional y participantes en la creación de la Carta Magna han debatido sobre la importancia del Texto como elemento vertebrador de la España actual. En la conferencia de clausura de las jornadas organizadas por la Universidad de Almería y el Consejo Consultivo de Andalucía, Alfonso Guerra insistió en la importancia que tuvo el consenso en la redacción de la Constitución.
El ex vicepresidente del Gobierno comenzó su intervención con un repaso histórico al concepto constitucional para, una vez descritos los anteriores periodos constitucionales españoles, afirmar con rotundidad que esta Constitución es la más sólida de la historia de este país ya que, a diferencia de las anteriores, no se hizo "contra nadie". De esta forma, la del 78 acabó con la "historia pendular de las constituciones españolas" que iban de un lado a otro según el color político de sus redactores.
La conferencia de Alfonso Guerra fue divertida y dinámica. Sacó a la luz ciertas anécdotas como la cantidad de noches sin cenar que pasaron los redactores de la Constitución. Además suscitó la polémica, sobre todo cuando se sometió a las preguntas de los asistentes. En estos momentos habló sin tapujos de la importancia de la memoria histórica y de la necesidad de los familiares a enterrar a sus muertos "tirados en las cunetas y barrancos". Además, Guerra también habló de la globalización y del escaso papel que en la economía actual tienen los estados, cuyo papel, muchas veces, se ha limitado a "poner dinero en épocas de crisis".
Estas jornadas constitucionales tuvieron una sesión matinal en la que participaron Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, ponente constitucional y letrado mayor del Consejo de Estado; y Miguel Rodríguez-Piñero y Bravo-Ferrer, consejero permanente del Consejo de Estado. Estos dos ponentes abordaron temas tan interesantes como el papel de la Constitución dentro de la integración europea, el primero; y el Estado de las Autonomias, a través de la conferencia "La Constitución y las autonomías territoriales".
En la jornada inaugural las jornadas contaron con importantes personalidades de la política española de principios de los ochenta. El encargado de abrir las jornadas fue el ex presidente de la Junta de Andalucía, Rafael Escuredo, que abordó el papel andaluz en la España constitucional. Ese mismo día, pero ya por la tarde, el presidente del Senado, Javier Rojo, ensalzó el papel de la Constitución como un "punto de encuentro entre los españoles" para después abogar por una reforma "necesaria" de la cámara que preside.
Han sido dos días de conferencias de mucho nivel, presentadas todas ellas por el rector de la Universidad de Almería, Pedro Molina, y el presidente del Consejo Consultivo de Andalucía, Juan Cano Bueso. Un ciclo necesario, que trae a la actualidad la creación del texto que preside todas las leyes y que todavía genera discusión.
