Unas 5.000 personas no desperdiciaron la oportunidad de disfrutar del conjunto monumental de la Alcazaba en una noche de luna llena. Una serie de actuaciones musicales, con jazz, música africana, percusión y sonidos medievales, así como visitas guiadas sirvieron para arropar al monumento en una noche mágica.
La iniciativa, que partió de la Asociación de Amigos de la Alcazaba, nació para llenar de vida el conjunto monumental en una noche de luna llena. Y la respuesta de los almerienses no pudo ser más buena: el conjunto monumental casi abarrotado de personas con ganas de disfrutar en este entorno privilegiado de la capital.
Gente de todas las edades paseaba por la Alcazaba para acercarse a los distintos escenarios que se habían instalado. La afluencia de gente fue tan importante que, incluso, hubo que cerrar la puerta principal del recinto para evitar que siguieran entrando. Los que accedieron al recinto, pudieron disfrutar de los sonidos clásicos populares de ‘Diapasón’, los ritmos de origen africano de ‘África Percusión’, la guitarra norteamericana de Eliah Levy, la música medieval y renacentista de ‘Anónimo IV, Ensemble’ y el jazz moderno de ‘Swing Solution’.
Sonia, Carmen y Emilia, “almerienses de toda la vida”, decidieron “a última hora” acercarse a la Alcazaba porque les pareció una iniciativa interesante “y porque nos gusta que se organicen actividades de este tipo”. María José y su marido hacía tiempo que no subían al monumento y lo hicieron anoche, porque creen que es “una forma original de conocerlo y disfrutarlo”.
El disfrute de la Alcazaba por parte de todos los almerienses es, precisamente, uno de los objetivos fundamentales de la Asociación Amigos de la Alcazaba porque, como explica Mayte Pérez “el disfrute, el aprecio y la valoración van unidos a su defensa”. El fin de fiesta tuvo un toque dulce ya que se repartieron dátiles, pastas y té verde.