La Bien Querida, una de las revelaciones de los últimos años en el panorama indie, recala en Almería. La cita será el jueves, 14 de octubre, en el Teatro Apolo, donde esta banda demostrará por qué es reclamada para participar el los principales festivales del país, y es aclamada por prensa y público. Las entradas ya están a la venta al precio de 10 euros, y se pueden adquirir en la taquilla municipal y en Servicaixa.com.
La Bien Querida es el nombre artístico bajo el que Ana Fernández-Villaverde desarrolla su carrera musical. Las entradas para este recital que organiza la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Almería están ya a la venta en la taquilla municipal y en www.servicaixa.com
Dedicada a la pintura, La Bien Querida decide iniciar en 2005 su trayectoria en el mundo de la música animada por el líder de Los Planetas J. En 2007, su maqueta, grabada en casa con la ayuda de Horacio Nistal, enamoró a todo aquel que la escuchó, y fueron muchos. Sus canciones eran algo muy simple (ella con su guitarra y unos arreglos mínimos) pero con una belleza que desarmaba, fabulosas poesías de amor y desamor.
En 2008 ficha por el sello Elefant. En Febrero da unos conciertos en Madrid organizados por Mondo Sonoro. En Abril de 2009 se edita su álbum de debut Romancero, producido por David Rodríguez y junto a la participación de David cuenta con las voces de Joe Crepúsculo (voces), la guitarra de Daniel Descabello (Tarantula), arreglos de Mohamed Soulimane (Orquesta Arab de Barcelona), la guitarra flamenca de Juan Antonio Grimaldos y percusiones flamencas de Manolo Benítez.
Romancero, con 7 canciones ya conocidas de la maqueta y 5 nuevas, es uno de los discos más esperados de los últimos años. El resultado es que las canciones de Ana cobran una dimensión artística única con la inventiva sonora de David, y ésta reluce como nunca domesticada en la belleza naturalista de las canciones de Ana. El disco tiene por tanto dos lecturas, por un lado están las preciosas melodías de Ana, autosuficientes, con sus formidables letras, sinceras declaraciones y maduras reflexiones que reflejan de manera siempre interesante y emocionante el pesar del desamor, la frustración, el miedo, la incertidumbre y la euforia del amor.
Por otro lado también se disfruta de un soberbio trabajo de David en la producción y de sus personales arreglos, tan peculiares. Siempre buscando la diferencia con esas combinaciones de elementos chocantes que sólo él es capaz de imaginar pero después escuchados tienen mucho sentido.
