Estudiar en la Escuela de Ingeniería es una de las mejores opciones para los universitarios. Una formación atractiva y dinámica, con un elveado porcentaje de inserción laboral, hacen de esta carrera una titulación con mucho futuro.
Considerada durante varios años consecutivos como uno de los mejores centros del país para la formación de los futuros ingenieros, un centro que cuenta con el sello de calidad AUDIT, concedido por el Ministerio de Educación, y el lugar del que han salido muchas de las investigaciones que han conseguido revolucionar la producción agrícola almeriense, la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Almería afronta en el curso 2010/2011 uno de sus mayores retos; una empresa que va a suponer un cambio tan profundo en la estructura de la propia escuela que ha afectado incluso a su nombre, ya que de llamarse Escuela Politécnica Superior ha pasado a denominarse Escuela de Ingeniería.
La escuela almeriense es una de las mejores opciones para los jóvenes recién salidos del Bachillerato y que desean cursar una carrera con un panorama profesional más que prometedor. Y es que las cifras hablan por sí mismas. Los datos manejados por los responsables de este centro universitario indican que más de un 90 por ciento de los alumnos titulados en la Escuela de Ingeniería han logrado su inserción laboral poco después de haber obtenido el título. Hay algo evidente y que a pocos se les escapa: la sociedad necesita de los ingenieros para avanzar, para innovar y para construir un país que destaque en I+D y en transferencia de ese conocimiento a los sectores productivos. Y ahí está la Escuela de Ingenieros de la Universidad de Almería, un centro que se ha convertido en el ‘laboratorio’ donde se han ‘cocido’ los avances que han revolucionado el campo almeriense
La entrada en vigor del Espacio Europeo de Educación Superior va a conllevar una serie de cambios de gran calado en la Escuela; se trata de una normativa que igualará a todas las universidades europeas, con el fin de promover la movilidad de los titulados, gracias a unos títulos homologados en toda la Unión Europea.
Esas transformaciones han llevado a que la nueva Escuela de Ingeniería pase a tener cinco titulaciones de grado, en vez de las siete con las que contaba antes. El cambio en el mapa de titulaciones se dirige a reducir la especialización, que se deja para los cursos de postgrado, y apostar por un currículo generalista.
Dentro de cada una de las titulaciones de grado, la Escuela ofrece itinerarios específicos que se cursarán a partir del tercer curso. De esta forma, los titulados obtendrán el título de Grado en Ingeniería Agronómica o Informática, al que se le añadirá un apartado donde se indique la especialización que el alumno ha cursado, por ejemplo, Hortofruticultura y Jardinería.
En el caso del resto de titulaciones que imparte la Escuela, como los grados en Ingeniería Mecánica, Ingeniería Química Industrial (de nueva implantación) e Ingeniería Electrónica Industrial (nueva implantación), la especialización se queda para los cursos de postgrado, ya sea con uno de los tres másteres que ofrece la Escuela de Ingeniería, o con los cursos de doctorado.
Todos los grados en Ingeniería tendrán cuatro años de duración y cuentan con 240 créditos europeos.
Estudiar Ingeniería en la UAL es una de las mejores opciones, algo que demuestra la transferencia de tecnología a los sectores productivos de la provincia, así como el elevado índice de inserción laboral, que supera el 90 por ciento.
