El efecto de la victoria en el Mundial de Fútbol no tira de la economía almeriense. Tras la inyección de optimismo asociada a la victoria de la Selección, los expertos en economía consultados por Cajamar vuelven a la realidad y mantienen un índice de confianza bajo. El Indicador de Confianza de Expertos en Economías Locales (INCOEX) de Cajamar sigue siendo negativo, según los datos recogidos entre el 23 y 27 de agosto.
Como ya se avanzaba el mes anterior el peor comportamiento de las expectativas probablemente conduciría a retrocesos en el INCOEX. Finalmente, este retroceso esperado ha sido de muy pequeña dimensión, apenas 1,87 puntos porcentuales, por lo que la situación es muy similar a la de julio: todavía en zona pesimista, pero muy cerca de los números positivos.
Una vez descontados los efectos de la victoria mundialista, lo que pesa es la realidad, en la que el mercado de trabajo se sigue mostrando muy deprimido (particularmente en la provincia de Almería). Si bien parece que el turismo mejora, y que la economía nacional continúa en una senda de ligero crecimiento (el PIB del segundo trimestre volvió a crecer en tasa intertrimestral), el consumo se ha visto afectado finalmente, ya que se ha materializado la subida del IVA (al terminar el período de rebajas) y se ha terminado el dinero disponible para el Plan 2000E.
Aun así, el recorte de la confianza ha sido pequeño, si se pone en relación con el nacional (-4,28 puntos), y amplía las diferencias a favor del INCOEX almeriense.
De cara al otoño, el mantenimiento de la línea de las expectativas por debajo de la situación actual no augura mejoras a corto plazo, por lo que es previsible que todavía en septiembre veamos reducciones en el indicador. A falta de referencias agrarias (que comenzarán a producirse más entrado el otoño), las variables a seguir en Almería serán el empleo y la actividad turística, que aún debe cerrar el mes de agosto y cubrir el mes de septiembre, en el que todavía hay muchos europeos de vacaciones.
La distribución de las respuestas de los expertos en economías locales ha sido muy similar a la de julio, con un peso muy elevado de las opiniones neutras y continuistas, aunque el pesimismo ha avanzado ligeramente sobre el presente y el futuro.
El consumo concentra las malas noticias
A nivel nacional, el Indicador de Confianza de Expertos en Economías Locales (INCOEX) desarrollado por el Servicio de Estudios de la Fundación Cajamar, incluye los datos recogidos a 428 expertos de toda España, entre el 23 y el 27 de agosto.
Tras dos meses de mejoras consecutivas del INCOEX, éste vuelve a retroceder 4,28 puntos porcentuales, cerrándose el dato de agosto en el saldo -22,64. Como ya se advertía el mes anterior, son las expectativas las que lastran el indicador. En agosto, la percepción sobre el momento actual apenas sufrió variaciones, mientras que las expectativas para los meses de otoño e invierno cayeron claramente.
Ha sido en el capítulo del consumo en el que se han concentrado las malas noticias, ya que la finalización del Plan 2000E ha supuesto un fuerte enfriamiento de las matriculaciones y la finalización de las rebajas ha hecho que el incremento del IVA se materialice finalmente. Parece ser que, una vez pasada la euforia mundialista, los estados de opinión vuelven a ajustarse a niveles inferiores, siendo preocupante que el futuro se vislumbre peor que el momento actual.
La cuestión es que durante este mes que se cierra, las informaciones que ha deparado la economía española no son del todo malas, ya que se ha confirmado el dato del PIB del segundo trimestre con un 0,2% de avance respecto al anterior (y eso supone ya dos períodos en positivo). Asimismo, los datos que se han publicado sobre la marcha de la campaña turística han sido también esperanzadores, al igual que la información destilada sobre la marcha de la industria.
Por tanto, de nuevo pesan más las incertidumbres que los datos objetivos, y los expertos en economías locales apuestan por un enfriamiento de la actividad en los próximos meses. No obstante, la mayor parte de las respuestas se han vuelto a concentrar en las opiniones neutras o continuistas, lo que supone un importante cambio de nivel con respecto a las primeras mediciones del INCOEX, en octubre de 2008.