Para Antonio Jesús Rodríguez, la solución a este conflicto planteado entre los promotores del hotel y la Consejería de Medio Ambiente pasaría por centrar los proyectos de expansión urbanística en el paraje conocido como El Nazareno, situado fuera de los límites de la zona protegida por el Parque Natural.
En vez de acatar la postura de espectador a la que ha sido relegado el Ayuntamiento nijareño, el alcalde ha entablado conversaciones con la Consejería de Obras Públicas y Urbanismo, para hacer de la zona de El Nazareno un espacio de expansión y crecimiento urbanístico del municipio. De momento, el Gobierno nijareño no se ha puesto en contacto con los propietarios de los terrenos y responsables de la construcción del hotel, ya que aún no cuentan con el visto bueno de la Junta para reubicar en este nuevo espacio proyectos urbanísticos como la construcción de el hotel que ha originado una polémica similar a la del Algarrobico.
Los litigios por la construcción del hotel en esta zona del Parque Natural se remontan a 2001, cuando el consistorio nijareño concedió la licencia de obras para la edificación de este establecimiento hotelero, fecha desde la que Medio Ambiente puso en marcha todos los mecanismos a su alcance para invalidar la licencia que ahora ha aprobado el TSJA.
La Junta de Andalucía se desistió del recurso de casación interpuesto contra la sentencia número 322/09 de 22 de mayo de 2009 dictada por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, con sede en Granada, una vez que el propio Tribunal Supremo le remite una providencia, el pasado mes de enero, en la que pone de manifiesto la concurrencia de la imposibilidad procesal de interponer este recurso como inicialmente se había indicado por el propio Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
Este motivo se basa en la reforma de la Ley Orgánica 19/2003 de 23 de diciembre, que impide que ante la sentencia recurrida por la administración autonómica, quepa el recurso de casación.
El objetivo que ha perseguido y persigue la Junta de Andalucía desde que fue declarado el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar ha sido la conservación de sus valores ambientales, impulsando que este espacio protegido cuente con las máximas figuras de protección como Reserva de la Biosfera, Geoparque y Lugar de Interés Comunitario, entre otras.