Más de 400 personas participaron en las actividades familiares de la Alcazaba

Cuentacuentos en la Alcazaba de Almería.

El pasado domingo se celebró la última cita del programa de Actividades Familiares en la Alcazaba, que durante los meses de mayo y junio contó con la participación de más de 400 personas. Esta programación cultural contó con visitas animadas y cuentacuentos, con la idea de conseguir un acercamiento entre las familias almerienses y el conjunto monumental.

Las actividades comenzaron el 2 de mayo, y han tenido lugar todos los domingos a las 11.30 de la mañana centrando su atención en un público familiar. Con esta programación se ha pretendido propiciar un acercamiento entre el monumento y la ciudadanía, fomentando desde la infancia, valores positivos hacia el patrimonio en general y hacia la Alcazaba en particular. 

Se han realizado dos actividades: visitas dinamizadas y cuentacuentos, que se han repetido alternándose, una cada domingo, con objeto de que tuvieran la posibilidad de participar el mayor número de personas y nadie se quedara sin plaza. Aun así, el éxito de la propuesta ha hecho que se haya tenido una demanda superior a las plazas disponibles, completándose el aforo en cada una de las sesiones 

La modalidad de visita animada cuyo título y temática ha sido “La Vida en Palacio, ha consistido en una visita en torno a cómo fue la vida en los palacios islámicos, para lo cual se ha centrado en los aspectos más suntuosos y artísticos de estas cortes. Han sido visitas muy interactivas en las que los participantes leían en voz alta textos que el monitor le asignaba, adoptando el rol de algún personaje histórico relacionado con el tema, tocaban los materiales más prestigiosos de la época como eran el mármol y las sedas, y olían perfumes y esencias que trasladaban a los asistentes al mundo que se describía en las explicaciones.

Esta actividad se alternó con la de un Cuentacuentos, que reunía a grandes y pequeños en la sala de usos múltiples de la Ermita de San Juan donde les invitaba a que dejaran volar su imaginación, trasladándoles con sus historias a mundos mágicos. Fueron sesiones de narración oral muy participativas en las que intervenían tanto los padres como los hijos, llenando la Ermita de risas y aplausos. 

El total de participantes ha sido 417, cifra condicionada por la existencia de un aforo limitado en cada una de las actividades.

 

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