Medio centenar de bibliotecarios y técnicos de Cultura de toda la provincia han analizado el proyecto bibliotecas 2.0, la relación de las bibliotecas tradicionales con la web participativa, conocida también como web 2.0. Las V Jornadas Bibliotecarias se han desarrollado en la Biblioteca Villaespesa
El programa de estas V Jornadas Bibliotecarias cuenta con tres ponencias. La primera de ellas, a cargo de María del Valle Riego Fernández, Jefa del Departamento de Servicios Bibliotecarios Provinciales, de la Biblioteca de Huelva, que ha hablado de su experiencia con el blog ‘Huelvatecas’, creado para ayudar a la formación y puesta al día de los profesionales de las bibliotecas públicas de la provincia onubense.
Seguidamente, han intervenido Antonio Ruiz Moreno, de la Biblioteca de Los Llanos de Vícar, y José Francisco Molina Martínez, bibliotecario de Huércal de Almería, que han abordado las posibilidades que ofrece la web 2.0 aplicada a los centros, y las redes sociales como Tuenti, Facebook y blogs, como herramientas de difusión.
La delegada de Cultura, Yolanda Callejón, ha aludido a los continuos cambios a los que se ven sometidos los servicios que se prestan desde las bibliotecas públicas. “Antes para percibirlos tenían que pasar décadas; más recientemente se notaban de un año para otro; y, ahora, los cambios en los servicios que se prestan a la ciudadanía se están produciendo de un día para otro, prácticamente de forma instantánea”, ha comentado.
Callejón ha puesto de relieve que la automatización de las tareas y los servicios bibliotecarios, así como la generalización del acceso a Internet “está diseñando las bibliotecas públicas del presente y del futuro más inmediato”. En este sentido, ha señalado que “del centenar de bibliotecas que constituyen nuestra red provincial, más del 50 por ciento disponen del programa Abyssnet y, por lo tanto, tienen la posibilidad de estar integradas en el Catálogo de la Red de Bibliotecas Públicas de Andalucía, además de que prácticamente el 100 por 100 de los centros cuentan con acceso a Internet”.
Otros elementos a tener en cuenta son: las consultas bibliográficas frecuentes a través de la red, que complementan a las clásicas obras de referencia impresas; la lectura de la prensa diaria por Internet; y las ‘bibliotecas portátiles’, en sustitución de las tradicionales ‘maletas viajeras’ (préstamos colectivos de libros, que se trasladaban por los pueblos en la últimas décadas del siglo pasado). “Todo está evolucionando a un ritmo vertiginoso y eso exige a los profesionales de las bibliotecas tener que adaptarse a los nuevos cambios y modificar su perfil profesional adquiriendo nuevos conocimientos. El espacio bibliotecario es cada vez más participativo y más interactivo; y el uso de los blogs y de redes sociales, junto a otros muchos recursos, aplicaciones y herramientas vinculadas con las tecnologías de la información, son imprescindibles”, ha indicado la delegada.
